Ciertamente; las sorprendentes y nunca demostradas acusaciones, acerca de una supuesta persecución policial y judicial que la Señora De Cospedal y el Señor Rajoy vocean, solo pueden ser una estrategia para que el próximo sobreseimiento, que con toda seguridad beneficiara a los imputados populares, {¿Qué se juegan?} no haga parecer a la judicatura descaradamente partidaria o simplemente corrupta, ya que es la misma judicatura que en su día ‘ coloco’ la cúpula popular y que ha venido cubriéndole las espaldas con sentencias, que además de tener toda la apariencia de ser preconcebidas, por sus tiempos inverosímiles se hacen especialmente ofensivas para la lógica y la inteligencia, donde no encuentran encaje ni con calzador y además, siempre les vienen muy bien para evitárse rendir cuentas; incluso, aunque los pillen con las manos en la masa.

Además; todas las veces que les aparecen indicios de delito y los investigan es persecución y todas las que Jueces "más que amigos" los sobreseen, son una demostración palmaria de inocencia; ejemplos sobran.

La actuación de la Alcaldesa de Valencia; que acelera los derribos de un popular barrio de Valencia, al conocer la sentencia que paraliza dichos derribos y antes de su entrada en vigor, demostrando así su valencianidad y el respeto que le merecen la equidad y el sistema democrático de separación de poderes; que cuando no conviene, no respeta. Rita, la silenciadora que la llaman, por sus amenazas de cambiar la ley; si las criticas no se acallan, para que sus supuestas recepciones de dádivas, dejen de estar consideradas como delito por la justicia y así, acallar los reproches; lo que viene siendo: Si lo hago es porque puedo; vamos, calcando a Berlusco, el famoso capo Institucional Italiano; que una vez alcanzado el poder, se auto exoneró de toda responsabilidad penal.

La imagen que a finales de Agosto dio el Señor Camps, compareciendo vestido de saldo y mercadillo fue una pantomima bochornosa; y digo yo, que por lo menos podría haberse hecho planchar los pantalones antes de dejarse fotografiar de esa guisa, pues exagerando tanto; la postura de intentar hacerse pasar por víctima abatida, canta a podrido y esforzado simulacro; huele casi tanto como su ‘ más que amistad’ con algunos jueces que a su vez, muestran muchas y muy buenas cualidades para el cante, no dimiten y siguen ejerciendo su autoridad delegada; para sobreseerlos lo más rápidamente posible o.... tan rápidamente que es físicamente imposible que hayan podido leerse el expediente.

Lo más penoso es que en el fondo, su supuesta ideología solo consiste en culpabilizar a terceros, buscan un cabeza de turco y le prenden fuego, para que mirando la hoguera les perdamos de vista a ellos y, a sus lucrativos asuntillos.