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El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien permanece sedado después de haber sido operado la semana pasada de un tumor cerebral, está tratando de despertar, en una fase de recuperación más lenta de lo esperado, informó este viernes su abogado, Ezra Ángel.
"Esta luchando por despertar, pero todavía no se ha logrado que salga completamente del estado en el que está", dijo Ángel al canal Telemetro.
Agregó que "la evolución, en palabras de los médicos, ha sido muy lenta. Está avanzando de una manera más lenta de lo esperado".
Noriega, de 83 años, se encuentra internado en la sala de cuidados intensivos del hospital público Santo Tomás, en la capital panameña, tras haber sido operado el pasado 7 de marzo de un tumor benigno.
Horas después de la cirugía, tuvo que ser intervenido nuevamente por una hemorragia cerebral.
Tras esas operaciones el exdictador de Panamá (1983-1989) estuvo bajo coma inducido y posteriormente en una sedación profunda.
Según Ángel, los médicos le retiraron la medicación para que vaya despertando.
"Él en estos momentos se encuentra en una situación crítica y no está estable. Obviamente se está avanzando poco a poco", afirmó Ángel.
Noriega fue excarcelado temporalmente de la prisión El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, donde cumple tres condenas de 20 años cada una por la desaparición y muerte de opositores durante su régimen.
Noriega fue derrocado tras una invasión militar estadounidense en 1989. Desde entonces ha estado preso en Estados Unidos y Francia por narcotráfico y blanqueo de capitales.
En 2011, Francia lo extraditó a Panamá. Sus familiares han solicitado sin éxito que se le conceda el arresto domiciliario definitivo por varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión.