El extraordinario talento de Bernini

23/07/2012 10:20 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

El cardenal Scipio Borghese le hizo el primer encargo. Le pidió esculpir varias estatuas en mármol para su villa

Bernini nació en 1598, y cuando tenía diez años, ya era considerado un artista completo. Durante ese tiempo, su padre, reconocido escultor, se trasladó con su familia a Roma para hacerse cargo de algunos encargos del papa Paulo V.

Cuando Paulo V escuchó hablar del muchacho, este lo quiso conocer, y desde ese momento trabajó para él. Durante tres años, sin descanso, de la mañana a la noche, se dedicó a dibujar estatuas de mármol de las colecciones papales privadas, y durante otros cuantos años ayudó a su padre con las esculturas.

El cardenal Scipio Borghese le hizo el primer encargo. Le pidió esculpir varias estatuas en mármol para su villa. Estos trabajos, que se exhiben en el Museo Borghese, en Roma, se cuentan entre los mas célebres tesoros del arte de Italia, y estaban realizados por un escultor que no había cumplido aún los 25 años.

Esas esculturas hicieron famoso a Bernini .

Como arquitecto de la iglesia de Roma, título que también habían tenido Rafael y Miguel Ángel, Bernini estaba por encima de una buena cantidad de pintores, dibujantes y canteros. Sus encargos fueron en aumento, tanto en el ámbito público como en el privado, así es que tuvo que encargar una parte de esos trabajos a subcontratistas. Pero él siempre seguía componiéndolos todos, y daba los últimos toques a las estatuas antes de ser entregadas.

Cuando trabajaba en una escultura lo hacía durante unas siete horas sin descanso.

Al morir el papa Urbano, su situación pareció no ser la mas ventajosa. Un campanario, levantado por él, en una de las esquinas de la basílica, se agrietó de tal manera que tuvo que ser demolida a toda prisa. Inocencio X, en nuevo papa, estaba de muy mal humor, por lo ocurrido, y deseaba que se le despidiera. Pero al ver el nuevo diseño que Bernini había compuesto para una fuente, cambió de idea.

Cuando Paulo V escuchó hablar del muchacho, este lo quiso conocer, y desde ese momento trabajó para él

Se trataba de la obra “La Fuente de los Cuatro Ríos”, de la plaza Narvona, en Roma, donde Bernini muestra todo su genio como escultor. Y su prolífica imaginación provocaba vértigos a los artistas de su época.

Entre todas sus tareas, se daba el tiempo para desempeñar el papel de representante oficial de la ciudad, en actos de bienvenida, y también en desfiles y mascaradas. Escribía amenas obras de teatro, que dirigía el mismo, y en el que representaba todos los papeles durante los ensayos.

Bernini dedicó sus últimos años a finalizar su mas grande proyecto artístico, la columnata de la plaza de San Pedro.

A solo días de cumplir sus 82 años, Bernini murió en su casa en Roma, rodeado por su familia y amigos.

Luego aparecerían otros artistas, pero nadie pudo igualar su talento ni lograr el rango que él obtuvo, triunfando sobradamente sobre el mármol y sus seguidores.