Las opciones para moverse con comodidad por la ciudades cada día son más abundantes y buscan satisfacer todas las necesidades posibles de los más urbanitas. Para aquellos que van al trabajo, los que tienen que recorrer distancias más largas y los que buscan un vehículo ecológico o económico pueden encontrar una amplia gama de ofertas entre las que elegir lo que necesiten.

Pero antes de adquirir un nuevo vehículo urbano, sea a dos ruedas o de movilidad personal, hay que plantearse una serie de interrogantes para que la compra no sea en vano. Una alternativa para moverse manera ecológica y sostenible por la ciudad es la bicicleta y, desde hace un tiempo, hay una versión muy de moda que destaca por algunas de sus ventajas: las bicis plegables.

Estos modelos de dos ruedas pueden ser tanto eléctricos como convencionales, característica a valorar dependiendo de los desplazamientos que se necesiten cubrir y del presupuesto, ya que las de pedaleo asistido tienen un precio más alto. La principal ventaja de las bicicletas plegables es, sin embargo, su tamaño: ocupan muy poco espacio una vez recogidas y tienden a ser muy ligeras, por lo que son ideales para aquellos que tengan que ir a trabajar con ellas y no quieran dejarlas en la calle o para los que no disponen de mucho espacio a la hora de guardarlas en casa.

Es importante, de todas formas, atender a tres factores imprescindibles en el caso de querer apostar por una bici plegable: