Joaquín Menéndez Fernández, de 55 años, falleció de un infarto fulminante en la noche del miércoles cuando se encontraba jugando un partido de fútbol sala, en el pabellón de A Veiga, en San Cibrao. Con él estaban otros compañeros de la fábrica con los que habitualmente jugaba; cuando se desplomó, y a pesar de todos los intentos no consiguieron reanimarlo, explicaron.La noticia generó una gran conmoción en la factoría de Alcoa, en San Cibrao, donde trabajaba como ingeniero en el departamento de procesos de la planta de alúmina. «Estamos impactados. Era una persona querida, muy alegre, sano y que hacía mucho deporte», coincidían en señalar compañeros de la fábrica mariñana. Entierro hoy en Salas Menéndez residía con su mujer, también ingeniera en Alcoa, y sus hijos en Viveiro y sus restos serán trasladados hoy hasta su lugar de origen, Salas, en Asturias. El cortejo fúnebre saldrá del tanatorio de Alianza y Barros a las 14.30 horas, y los funerales se celebrarán a las 17 horas en la iglesia de San Juan, en el Real Monasterio de San Salvador de Cornellá.LA VOZ DE GALICIA/VIVEIRO