En este período de confinamiento obligatorio he recibido muchas llamadas de personas demandando lo mismo:

¿Cómo desarrollar la concentración?

¿Por qué?

Porque, aunque algunos han tenido la excelente idea de seguir superándose tomando cursos on-line, otros continúan sus estudios por aulas virtuales y otros tratan de enfocarse en lo que hacen, pero por padecer de ansiedad no lo logran.

Todos están conscientes que el tener poco desarrollada la capacidad de concentración les impide lograr el éxito que desean.

Además, estoy seguro que, aunque no sea tu caso, la información que vas a leer a continuación te ayudará a seguir fortaleciendo la tuya.

Para entrar en materia lo primero que hay preguntarse es:

¿Qué es la concentración?

La concentración no es nada abstracto, no existe como algo separado de la Vida. La concentración es más bien un proceso energético.

¿Por qué?

Porque el sustrato, la base, sobre la que descansa eso que llamas “concentración” es la atención.

Y la atención es la energía de vida enfocada en algo (sea este algo específico o no).

De ahí que existe una atención focalizada y una desfocalizada. Ambas son atención, lo que una está dirigida a un objeto o situación determinada y la otra no.

Te lo ejemplifico:

Si te paras delante de un bosque y tu atención está puesta en un árbol en particular, esa atención es focalizada y por lo tanto estarás en un estado de concentración.

Pero si no te fijas en nada en específico entonces puedes observar el paisaje completo, y los árboles con sus especificidades dejarán de existir para ti. Esa sería una atención desfocalizada y no es concentración propiamente dicho.

Otro ejemplo:

Nota que ahora mismo puedes hacer lo siguiente: O focalizar tu atención en el contenido de uno o varios pensamientos (atención focalizada o concentración), o focalizar tu atención en el tráfico de pensamientos que circula por tu mente (atención desfocalizada) sin prestarle atención a un pensamiento en particular.

Si optas por la primera variante experimentarás que piensas, pero si te decides por la segunda, el acto de pensar no sucede.

¿Puedo manejar mi atención a voluntad focalizándola y desfocalizándola?

¡Desde luego porque eres Vida y eso te pertenece por derecho propio!

Esa propiedad es común para todos los seres vivos. Observa cuando un animal no tiene hambre, su atención está desfocalizada, es como si no tuviera preocupación alguna por lo que ocurre a su alrededor.

La concentración no es nada abstracto, no existe como algo separado de la Vida. La concentración es más bien un proceso energético

Pero una vez que el hambre le aprieta, entonces aguza todos sus sentidos en la búsqueda y captura de la presa. Y esa focalización de la atención es a lo que llamamos concentración.

Resumiendo: Puedes entrenar la concentración en dependencia del grado de atención focalizada que tengas. Y cuando sientas que necesitas un descanso de la concentración puedes pasar al modo de desfocalización.

Sin dudas, esta alternancia te ayuda a fortalecer la capacidad de concentración a voluntad.

¿Y de qué factores depende la atención focalizada?

De muchos factores. Entre ellos:

-Del grado de interés o de motivación,

-De la habilidad que hayas desarrollado en mantener la atención en algo específico (para esto existen entrenamientos y ejercicios determinados),

Lo que sí es un hecho innegable es que cuando aprendes a focalizar la atención estás en el buen camino de mantenerte concentrado, sin importar en qué objeto en específico esta se focalice: objetos materiales, material de estudio, pensamientos, emociones, la Vida o esta misma información que estás leyendo en este instante.

¿Por cuánto tiempo puedo estar concentrado o con la atención focalizada?

Depende de hasta dónde estés comprometido a entrenar la atención; tanto la focalizada como la desfocalizada.

¿Me puedes recomendar algún método o entrenamiento que me ayude a desarrollar la atención?

En este aspecto te puede servir cualquier cosa que tomes como objeto de atención pues lo importante es que estés consciente de por cuánto tiempo puedes mantener ambos tipos de atención y alternarlas.

En mi experiencia particular te confesaré que hay dos prácticas que me han ayudado mucho: la meditación y el ajedrez.

Y no te preocupes pues sobre estas prácticas y su impronta en la salud física y mental te comentaré muy pronto.

UNA ÚLTIMA ACOTACIÓN:

Lo más probable es que cuando leas este material te surjan preguntas relacionadas con el tema así que, por favor, escríbelas aquí debajo y con gusto las contestaré. También me gustaría saber tus valoraciones acerca de este artículo.

¡Ah!, y no dejes de divulgar esta información. Estoy seguro que ayudarás a muchas personas.

MUCHAS GRACIAS.

¡Algo importante que se me olvidaba!

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