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Las últimas semanas de la primavera de 2021 han sido testigo de una inusitada actividad de la Armada Española quizás espoleada en su ánimo por las nuevas adquisiciones en buques de las que se ha beneficiado tanto como por la remisión de la pandemia que ha significado aumentar su actividad
No cabe duda que el incremento de las tasas de vacunación contra el coronavirus, la bajada de la incidencia y mortalidad de la pandemia y el fin del estado de alarma con su agobiante lista de restricciones y la recuperación de espacios de libertad social, han generado un efecto de optimismo claramente visible en la sociedad española que se palpa cada día en la calle.
Las FAS no son ajenas a ese ambiente de recuperación del optimismo y eso se nota en la recuperación de los grandes ejercicios militares, muy comunes hace solo dos años, una atenuación en las tareas antipandemia, operaciones Balmis y Baluarte, al reducirse la incidencia de la misma y la llegada de nuevo material que mantiene la capacidad operativa de las FAS.
En este aspecto la Armada ha pasado en las últimas semanas por un periodo afortunado en que ha aumentado sus ejercicios y cooperaciones con los aliados y ha incorporado a su lista nuevos buques con lo que se recuperan unas capacidades que hace poco se dieron por perdidas.
Suplir la perdida de capacidades
La perdida de capacidades ha sido una terrible constante en las FAS en los últimos años ya sea por baja de material obsoleto que no se renovaba o por programas de armamento que por tal o cual motivo, desde el presupuestario a problemas de desarrollo, no terminaban de concretarse.
Son demasiados los ejemplos: nuevos submarinos, helicópteros de ataque que no se modernizan según lo previsto y se dan de baja, envejecimiento de parte de la flota de aviones de caza o el lento desarrollo de nuevos blindados para el ET entre otros.
Seria ocioso y no es el lugar el perfilar todas estas perdidas de operatividad y analizar sus causas, pero sin caer en el derrotismo y la apatía en los últimos tiempos se han vivido ejemplos de recuperación de capacidades muy alentadores como la puesta a flote del primer submarino de la serie 80, avance del proyecto de vehículo 8x8 del Ejército de Tierra y la recuperación de capacidad de transporte naval del ET que maneja la Armada con la incorporación del nuevo Buque de Transporte Logístico, BTL, "Ysabel" A-06.
Nuevo barco. El imponente "Ysabel"
Es sabido que con la jubilación, en 2019 y 2020, de los antiguos BTL "Camino Español" y "Martín Posadillo", por pura antigüedad dado los años de servicio que ya acumulaban, el ET y la Armada perdieron una muy necesaria capacidad de transporte naval pues estos buques del ET y que manejaba la Armada eran los encargados de suministrar logística militar de todo tipo a las ciudades de Melilla y Ceuta, los archipiélagos Balear y Canario y a las tropas en misión.
La recepción en la Base de Cartagena del gigantesco A-06 "Ysabel" viene a suplir con creces esta necesidad, su capacidad de transporte es más del doble que los buques a los que sustituye juntos, y cubre de nuevo esta capacidad de transporte logístico ahora perdida.
El nuevo barco fue recibido con todos los honores en la base cartagenera y se realizó la ceremonia tanto de su inspección interior por una comisión de evaluación, las firmas de su entrega al ET como propiedad, la firma de cesión por este a la Armada para su empleo y su alta en la lista de buques de la Armada.
La bandera del nuevo barco fue bendecida por el capellán castrense y su nuevo comandante, Capitán de Fragata Pedro Pérez Núñez, recibió el bastón de mando del buque siendo el primero en entrar en él seguido uno a uno por los 51 miembros de su tripulación. Con todos ellos a bordo fue izada la bandera con lo que se formaliza la incorporación a la Armada del "Ysabel" como nuevo barco.
Este acto fue seguido con plena satisfacción entre otro por los jefes de logística del ET, Gral. De las Hijas, y de la Armada, Almirante Rosique. Una satisfacción más que justificada pues al incorporarse el "Ysabel" se suple una carencia muy grave que necesitaba de una solución urgente.
Recuperar la capacidad con el "Ysabel"
En el lapso de un par de años que trascurrió desde la retirada del servicio del "Martín Posadillo" y del "Camino Español", el Ministerio de Defensa se vio obligado a recurrir a contratas civiles para realizar la necesidad inaplazable de aportar suministros a las guarniciones de las ciudades autónomas y las islas.
Era una solución temporal pues para resolver el problema era obvio que se necesitaba un buque propio que fuera capaz de cumplir esa función, ahora bien como lo que se necesitaba en puridad era un buque de carga y no de combate el remedio pasaba por la solución sencilla de buscar en el mercado civil un buque de transporte de segunda mano capaz y relativamente moderno que pudiera realizar la tarea, con buena capacidad de carga, con una vida útil por delante de no menos de 25 años, con facilidad estructural de modificación para “militarizarlo”, a buen precio y sin enfrascarse en la idea de desarrollar un navío desde cero con el coste que conlleva.
Desde el principio de la búsqueda un barco sonó con fuerza, el transporte pesado de vehículos "Galicia" de la naviera gallega Sauriaz, especializado en transporte de coches y que por las contratas del Ministerio de Defensa ya había realizado fletes de vehículos y material para precisamente suplir la capacidad que se había perdido, la de suministrar logística a los territorios de ultramar.
Las negociaciones con la naviera Sauriaz tuvieron éxito y el "Galicia" fue adquirido por un monto de siete millones y medio de euros y enviado desde su puerto de origen, Vigo, a los astilleros de Navantia en el Ferrol para ser modificado a su nuevo papel de transporte militar.
Del "Galicia" al "Ysabel", la transformación
Botado en 2003, él en origen denominado "Galicia" disponía de una capacidad de transporte formidable 16.371 toneladas de carga que le permitía transportar de una sola vez la increíble cifra de 1.200 turismos, pero esta capacidad de transporte no era exactamente lo que el ejército buscaba, de modo que en los astilleros del Ferrol durante 6 meses el barco fue sometido a profundas modificaciones interiores.
Estas incluyeron la eliminación de una de sus siete cubiertas para ganar espacio en altura para vehículos pesados, la implantación de rampas de carga para soportar el embarque de esos vehículos pesados como carros de combate y colocar en las cubiertas de carga puntos de anclaje para esos blindados de gran peso, puntos de anclaje llamados "patas de elefante" en argot. Con ello el nuevo buque modificado cuenta con seis cubiertas de carga, 4 para vehículos ligeros y 2 para vehículos pesados, aportando la formidable capacidad de carga de 4.973 metros lineales para vehículos ligeros y 1.228 para vehículos pesados.
Solo hay que imaginar esta capacidad con esa cifras, en el recién incorporado "Ysabel" caben los vehículos ligeros que se pueden poner en fila india en casi cinco kilómetros y los blindados que caben uno tras otro en más de un kilómetro en linea recta, de hecho todavía no se ha hecho un estudio teórico de cuantos vehículos exactamente cabrían, hay que experimentar sobre ello, pero las cantidades podían ser cercanas a las de una brigada polivalente actual.
El retroceso de la pandemia se está traduciendo en un incremento de la operatividad y actividades de las FAS
Operatividades del "Ysabel"
Cuando el "Ysabel" este plenamente operativo, en septiembre transportará una agrupación de la COMGECEU a unas maniobras a la península, ya se habrá evaluado esa capacidad de carga y se habrá perfilado la forma de embarque. Este se realiza por popa y según las ordenes del jefe de embarque los semovientes irán embarcando en sendas columnas ligeras y pesadas con los vehículos avanzando de frente para dentro del barco hacer un giro de 180º recorriendo toda su longitud y colocarse de cara de nuevo a la popa y así salir de frente al atracar de nuevo en puerto de destino.
Es sin duda este tamaño el principal valor del "Ysabel", el que le aportan sus 150 metros de eslora, 21 de manga y 27 de altura, esa impresionante capacidad de carga que se dedicará en exclusiva a embarcar vehículos y pertrechos, no personal, durante las travesías los únicos pasajeros que acompañaran a la tripulación serán los conductores de los vehículos y sus mandos encargados de los embarques, las tripulaciones de los mismos y sus dotaciones de combate irán a destino por otros medios, especialmente avión, y esperaran en destino la llegada del "Ysabel".
Como ejemplo, si este buque es enviado con refuerzos al destacamento mecanizado desplazado a Letonia no serán las tripulaciones de los Leopardo y Pizarro las que transporte, salvo los conductores que si irán embarcados, sino que le esperaran a pie de puerto.
Con todo las modificaciones a este buque no han terminado aún, pues para terminar de militarizar el navío se le cambiará el sistema de comunicaciones de civil a militar, se mejorarán sus capacidades de resistencia ante impactos, se adoptarán camarotes extra para alojar a los pasajeros eventuales, se le mejorará tácticamente sus radares y sonar con componentes de guerra electrónica específicos y se le dotará de armamento ligero para autodefensa contra abordajes.
Ahora bien aunque con unas capacidades de transporte enormes el "Ysabel" solo es un barco para suplir las misiones que antes realizaban dos, por ello deberán planificarse con eficiencia sus misiones para sacarle el máximo partido a sus travesías y en la presentación del navío el Almirante Rosique ya aventuró con la incorporación a futuro de un segundo transporte diseñado en origen, con tecnología especifica pero de porte menor y menos capacidad de carga.
El cambio de nombre al barco era de esperar pues cuando se adquiere un buque para otro propósito se le cambia el nombre y la Armada ya tiene un navío con el nombre de "Galicia", por ello para el cambio de nombre se optó por homenajear a las diferentes heroínas de la historia de España empezando por Isabel la Católica, dado que en castellano antiguo este nombre empezaba por Y de ahí que el nuevo barco haya sido bautizado como "Ysabel".
Ejercicio "Formidable Shield"
Siendo el suceso reciente más destacado, no ha sido la incorporación del "Ysabel" el único evento que la Armada ha protagonizado en las últimas semanas pues a contar que la fragata F-105 "Cristobal Colón" ha participado en los ejercicios de la OTAN "Formidable Shield" celebrados en aguas escocesas en los que la alianza avalúa su capacidad de defensa antimisil. En ellos la fragata ha ostentado el mando del ejercicio alojando en sus cubiertas al Estado Mayor de la 6ª Flota de EEUU.
Al ser un ejercicio de evaluación de defensa antimisil los 16 buques aliados participantes han realizado el disparo de hasta 10 misiles de distintos tipos y fuego de cañón en hasta 150 supuestos tácticos, en este apartado la "Cristobal Colón" ha disparado con éxito un misil "Standard" SM-3 contra un blanco supersónico, hasta ahora solo había actuado contra blancos subsónicos.
El éxito de esta participación viene a poner en claro las capacidades de la Armada y de las fragatas F-100 en este tipo de lucha de alta tecnología y será empleando para perfilar tanto los próximos programas de actualización de estos buques como el diseño operativo de las nuevas F-110 ya en las fases finales de su definición.
MARSEC, AGRUMAD y despedida Morsa
La Armada también recupero uno de sus ejercicios anuales más emblemáticos los Maritime Security, MARSEC, diseñados para practicar toda clase de supuestos de seguridad marítima desde la defensa de puertos, el aislamiento de un barco infectado, la contención de un escape de crudo, la lucha contra incendios en barcos o el control de la inmigración ilegal.
Pero uno de los supuestos más elaborados es el asalto y toma de un barco por unidades especiales, en este punto se desarrollaron dos supuestos:
1-Un navío empleado por terroristas para transportar sustancias prohibidas: se suponía que explosivos o drogas.
2-El asalto a un buque secuestrado, liberar a la tripulación mantenida como rehén y capturar a los piratas.
En el primer supuesto el buque "Sider Cartagena" hizo el papel del barco que transportaba las sustancias prohibidas y fue asaltado mediante lanchas Supercat por una unidad del Tercio de Levante que tras hacerse con el control de la embarcación, lo registro con perros especializados que encontraron las sustancias prohibidas a controlar.
En el segundo supuesto el buque secuestrado fue interpretado por el transbordador ligero "MG Neptune", en el cual se desarrolló un abordaje nocturno realizado por miembros de la Fuerza de Guerra Naval Especial, FUGNE, que asaltaron el barco desde el mar usando lanchas y tras abatir a los piratas, interpretados por infantes de marina, se hicieron con el control de la embarcación liberando a los rehenes, entre los que se encontraba el mismo Práctico del puerto de Cartagena reclutado para el ejercicio.
Esta preparación para el combate de infantería entre las unidades "terrestres" de la Armada, también quedó patente en una reciente visita de la Ministra de Defensa a la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, AGRUMAD, en la que los infantes de de esta unidad realizaron una demostración táctica que incluyó la captura de un sospechoso de terrorismo en un control policial usando un perro de seguridad, descensos en rappel para asalto y una demostración de fuego y movimiento en que varios infantes abrían fuego de supresión en movimiento sobre unos supuestos terroristas.
En este punto los infantes usaban sus fusiles HK cambiando continuamente de cargador al consumirse la munición y cuando se quedaban sin balas para sus fusiles hacían fuego de pistola, en un circuito en que los infantes se relevaban mutuamente en una especie de "caracola" de fuego y movimiento, dada cuenta que la seguridad de las instalaciones de la Armada en Madrid es el principal cometido de la AGRUMAD se entiende la importancia del ejercicio.
Con todo no siempre se han dado buenas noticias, así la Armada ha tenido que dar de baja uno de sus helicópteros SH-3D Sea King de la 5ª Escuadrilla de Aeronaves, el conocido como Morsa 07, por la inapelable ley del tiempo pues el querido Morsa 07 llevaba ya 49 años de servicio.
Aunque ha sido una despedida alegre a un veterano que se jubila, se cantaron sevillanas en su honor, es un dato que evidencia uno de los problemas principales de las FAS, la obsolescencia de parte de su material y la necesidad de su renovación urgente.
Pero con todo, esta renovación de capacidades que hemos expuesto en este estudio y más coincidiendo con la remisión de la pandemia de coronavirus y una evidente sensación de alivio que se vive en la sociedad cabe abrigar la esperanza que los próximos tiempos serán mejores a todos los niveles. Ese es el espíritu.
Con la incorporación del "Ysabel", Armada y ET recuperan una capacidad de transporte perdida hace dos años