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Con 25 años recién cumplidos Anmopyc nos revela un panorama que, como se dice por algunos lares, ni fu ni fa, esto es, ni nos va a ir bien ni nos va a ir mal. Al reguero de estadísticas, que no de fuel, del que nos hemos hecho eco desde Potencia sobre la marcha de la economía y la construcción en general, así como sus expectativas de futuro, se suma la visión de Anmopyc, materializada por David Phillips de Off Highway Research, Josep Fontana de ITEC Euroconstruct, Coriseo González Izquierdo de ICEX y el presidente de la Asociación, José Luis del Prim. En sus respectivos ámbitos y salvando los matices todos coinciden en lo que va camino de convertirse en una verdad inmutable: la construcción residencial inicia una tendencia bajista en España en torno al 2007-8, la construcción industrial mantiene sus ratios de crecimiento estable y la obra pública, la gran esperanza blanca de todo el sector de la maquinaria de construcción, no sólo mantendrá su tendencia alcista, sino que la verá acentuada. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Lo que sí parece nuevo, y más interesante, es hacer autocrítica y poner de relieve las debilidades de nuestro mercado. Así por ejemplo lo hizo del Prim durante su discurso en el evento del 25 aniversario en Zaragoza, quien reclama más profesionales cualificados en detrimento de inmigrantes sin cualificar, y capacidad para ver y tratar el mercado de forma global, no el español, sino el mundial. Una idea esta que entronca perfectamente con la visión que tienen las constructoras, por ejemplo, que viendo reducirse su mercado nacional no hacen ascos para expandirse allá donde hay negocio: Europa del Este, Turquía, Rusia, Latinoamérica...
Mientras el sector de la construcción de OP está de celebración, a la par que hace sus deberes, nuestra clase política ni tiene motivos para celebraciones ni mucho menos hace deberes de nada. La precampaña electoral, de momento, sólo sirve para calentar un poco más las temperaturas veraniegas. Porque de escuchar las demandas de las empresas y asociaciones sectoriales o profesionales nada de nada, si no que se lo digan a los directivos de Seopan, que sólo les falta hacer sus reclamaciones por megafonía en el Ministerio de Fomento a ver si alguien se da por enterado. Pero sería injusto decir que de la precampaña no sale nada bueno. De lo más destacado ha sido el cambio de gobierno, que independientemente del momento y/o la conveniencia de las modificaciones u otras consideraciones políticas, lo cierto es que debemos agradecer a nuestro Presidente el cambio de sillón en tan inútil como incompetente ministerio, el de Vivienda. Inútil no por descalificación de la Sra. Trujillo, sino por su gestión ineficaz para conseguir el objetivo propuesto: reducir el precio de la vivienda; e incompetente no por incapacidad personal, sino por su escaso nivel competencial según nuestro ordenamiento jurídico. Una de sus últimas perlas fue la guerra de cifras a cuenta de las estadísticas que no controlaba. Para muestras un botón: según el Ministerio el alquiler sólo había subido el 0, 6% en tres años, y según el INE el 13, 2%. ¡Alucinante! y para más inri inició una fuerte tendencia a controlar todas las estadísticas que le podían molestar, tal y como puso de manifiesto algún diario económico en Internet. En fin, que le vaya bien Sra. Trujillo.
Ahora toca darle la bienvenida a Carme Chacón. Le deseamos lo mejor y la menor intervención en lo que no favorece a nadie. De verdad esperamos que el cambio, con la juventud de la nueva ministra, sea para bien de todos, dado que muchas de sus decisiones, como lo fue la desdichada Ley del Suelo, nos afectan indirectamente también a nosotros. Como explicaba del Prim en su discurso, necesitamos que las nuevas generaciones tengan la suficiente capacidad de liderazgo para convertirse en mandos capaces, y capacidad de innovación para asumir los retos y el uso de nuevas tecnologías.