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Festival Veo 2010:Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros de Gabi Ochoa

11/01/2010 22:30 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

El Festival Veo apuesta por la producción propia Made in Comunidad Valenciana y exhibirá esta histoira de amor de Gabi Ochoa

es una historia de amor. De tres amores. La historia es una, pero contada desde tres puntos de vista se convierte en tres.

Quería contar la historia del porqué una persona deja de amar a alguien y la pareja acaba queriéndolo más. El amor es como una energía que te ata a quien te dejó. El amor es como una droga, te deja queriendo más.” (Gabi Ochoa)

A priori se plantea la situación clásica de un triángulo amoroso que podría resolverse con más o menos dramatismo pero con las salidas habituales. Sin embargo el planteamiento escénico en tres piezas y en tres espacios diferentes convierte el montaje en un intrincado juego, nada convencional, del que no puede esperarse una solución previsible.

Todo lo que sucede se recoge en tres escenarios no convencionales (ninguno de ellos es un teatro) y en una película. Los espectadores de la representación teatral asistirán guiados a los tres escenarios. Al día siguiente, o en los posteriores, podrán asistir a la proyección de la película rodada con el mismo guión y en los mismos espacios, sin público, y con algunas variaciones adaptadas al medio cinematográfico.

Sexo, sueño y deseo son los tres temas sobre los que gira la creación de Gabi Ochoa. El sexo como vivencia, como instinto, como experiencia. Los sueños como nostalgias de futuro, de aquello que queremos que ocurra. El deseo definido como movimiento afectivo hacia algo que apetece. Los sueños como laberintos mentales. Contar desclasificando tabúes, normalizar el sexo. El deseo como avance, esperanza y futuro.

EL TRABAJO PLANIFICADO

Todos los elementos (texto, sonido, imagen, espacio escénico…) están pensados para que encajen perfectamente en un ensamblaje de auténtica precisión. Hasta el más pequeño de los detalles tiene su justificación. No hay nada que Gabi Ochoa deje al azar o a la improvisación, porque sabe que, tarde o temprano, el propio discurrir de los acontecimientos se encargará de que suceda algún desastre inesperado. Según el propio artista, en el proceso de creación de una obra como la que ahora tiene entre manos, puede que controle hasta un 80% de lo que va a suceder finalmente, y tan sólo un 20% quede fuera del alcance de sus previsiones. “Ya me gustaría tener bajo control el 100%, pero eso es imposible”, alega cuando se le pregunta sobre ello.

Seguramente lo que más influye en la manera en que Gabi Ochoa afronta la creación artística es su doble condición de director escénico y cineasta. De hecho, no sólo ha ideado una parte audiovisual dentro de la propia creación, sino que ha concebido la parte teatral como secuencias cinematográficas y ha elegido un montaje escénico fragmentado, compuesto por trozos de acciones y omisiones, en vez de un único discurrir que englobe el conjunto, como suele suceder en la mayoría de las representaciones en vivo.

Esta manera de conducir la creación deviene por lo general en un proceso largo y con frecuencia pesado. Incluso, doloroso. Pero a la vez es un proceso muy atractivo para el creador, ya que le permite ir viendo cómo crece el proyecto. Utiliza un método de trabajo que requiere tesón, firmeza, seguridad y mucho control, además del apoyo constante en el texto escrito. Y no hablamos sólo de texto dramático, que se incluye, por supuesto, sino en el relato completo del propio proceso creativo. Primero plasma sus ideas en el papel. Escribe el relato de la historia que quiere contar, los significados, la descripción de las situaciones, la de los espacios, el montaje mismo y las necesidades técnicas que requiere. Todo empieza y acaba anotado en el papel. Todo es revisado y reescrito una y otra vez hasta que el autor da con el encaje perfecto.

LA SEGUNDA PIEL Y OTRAS METÁFORAS

La segunda piel es la ropa. La ropa de los tres personajes. Una prenda de cada uno. La tercera piel es la ciudad y sus espacios. La ropa miente porque envuelve. Los lugares también. Pero ambos simbolizan y aportan aspectos emocionales. La camiseta que se desliza simboliza el sexo. Su espacio es el lugar público y por lo tanto no puede explicitarse. Hay que sugerirlo, pero no hay que mentir. Las zapatillas, que se quitan fácilmente, simbolizan la comodidad. La relación que no cala hondo. Unos vaqueros que son bajados señalan desprotección, y su espacio es el privado, el refugio, el lugar donde la verdad se desnuda y donde guardamos nuestros más recónditos deseos.

Gabi Ochoa piensa y escribe, discute, ajusta, desajusta, encaja y desencaja, y vuelta a empezar. De este modo convierte la aparente sencillez de la historia en una compleja trama cuya intención es precisamente la de complicarlo todo. Pero es que nada es sencillo cuando se profundiza en ello, y menos el amor. En Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros, el autor invita al espectador a traspasar las tres pieles que protegen el corazón de los personajes y a sumergirse con él en las irregulares aguas del amor para reflexionar desde dentro sobre la imperfección y fragilidad de las relaciones humanas.

Funciones del 10 al 13 y del 15 al 16 de febrero de 2010 en el Mercado de Campanar (Valencia)

Proyecciones de la película del 11 al 21 de febrero de 2010 en el IVAM (Valencia)


Sobre esta noticia

Autor:
Javier Mesa Reig (15309 noticias)
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Reportaje
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