La película parte de una premisa muy simple; una joven pareja que vive en los suburbios de una gran ciudad americana empieza a notar que ciertos sucesos, en apariencia casi inocuos si bien ciertamente extraños, empiezan a suceder en su casa. El novio, un hombre de talante práctico, decide comprar una cámara de alta resolución para grabar todo lo que sucede en el domicilio con la convicción de que así podrá desentrañar en qué consiste el problema para así solucionarlo.

A medida que pasan los días los incidentes irán aumentando en frecuencia e intensidad, asimismo los indicios que capta la cámara también serán cada vez más inquietantes. Todo ello pondrá a prueba la relación de los dos jóvenes frente al problema y su manera de afrontarlo. Mientras el joven se obceca en solucionar el asunto por sí mismo sin solicitar ayuda externa su compañera irá cayendo poco a poco en la desesperación por las circunstancias que se ve obligada a sufrir.

El filme es obra de un programador informático llamado Oren Peli reconvertido en cineasta y está producido por su esposa. Ambos cuentan que cuando se mudaron a su casa en las afueras de San Diego escucharon ruidos extraños por la noche, lo que les inspiró para el argumento de la historia que también ha sido influenciada por filmes como El exorcista.

La película fue rodada con muy poco presupuesto en el propio domicilio del director con el apoyo de amigos y conocidos. Es precisamente la (casi total) falta de efectos especiales, e incluso de banda sonora, lo que acentúa la sensación de miedo en el espectador. La idea de que parezca una grabación casera en la que se vislumbran cosas perturbadoras es lo que más asusta. A fin de cuentas no nos encontramos en un tétrico castillo o un cementerio sino en una casa que podría ser la nuestra.

Partiendo de algo tan simple como una puerta que se desplaza unos centímetros por si sola o ruidos apagados de ¿pasos? En mitad de la noche poco a poco se va creando una tensión con un crescendo de situaciones tensas que estallan en un sorprendente final.

A pesar de ser una producción modestísima con todo lo que ello conlleva Paranormal Activity es una producción efectiva que consigue crear desazón en el espectador, lo cual es un logro cuando hablamos de una película de terror.

Al acabar de ver el filme y volver al propio domicilio uno se descubre prestando atención a cualquier sonido de fondo que no logra identificar ¿eso que oigo son las tuberías…o algo totalmente diferente?