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El concepto de fitness nació asociado a las ideas de belleza y rendimiento físico, pero, progresivamente, se ha orientado cada vez más hacia el bienestar y la salud
La búsqueda de una mejora del rendimiento o de la estética conlleva también un aumento del bienestar. La práctica del deporte apunta hoy en día más a la búsqueda de un estado de salud al que se añade una mejora de la función corporal y de la estética.
La evolución del fitness termina, por tanto, con la consolidación de la noción de bienestar, una verdadera filosofía de vida totalmente centrada en la búsqueda del bienestar psicofísico, la eficacia, la eficiencia y el pleno estado de salud.
Sin embargo, el fitness y el bienestar siguen siendo ligeramente diferentes entre sí.
- El fitness: es actualmente una verdadera terapia motriz, preventiva y en algunos casos rehabilitadora, contra el sobrepeso, las enfermedades metabólicas, la osteoporosis, etc.
- El bienestar: tiene un papel altamente beneficioso, especialmente para la reducción del estrés físico, pero sobre todo mental. Para mayor bienestar también es aconsejable a someterse a sesiones de masajes relajantes.
Digamos que el fitness ofrece sobre todo soluciones motrices para el deporte (spinning, crossfit, entrenamiento funcional, aeróbic acuático, senderismo, etc.), mientras que el bienestar se centra también en la organización y gestión de los hábitos de vida (el pilates, masajes y el yoga, por ejemplo).
A continuación, trataremos la aptitud física como si también incluyera el bienestar, aunque, como hemos dicho, podría enmarcarse en una rama separada.
En este artículo, hablaremos en detalle sobre la búsqueda del bienestar psicofísico y el estado de salud, con una visión más amplia del significado diseccionando aspectos que generalmente son totalmente ignorados en este tipo de análisis.
El concepto de bienestar puede tener interpretaciones completamente diferentes y que las metodologías utilizadas para obtenerlo son totalmente distintas, el aumento del bienestar "debería" correlacionarse con una mejora de la salud.
Un aumento de la calidad de vida no siempre va unido al bienestar
El objetivo de toda sociedad civilizada es aumentar la calidad de vida de todos los sectores de la población.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, se produjo un crecimiento económico y el consiguiente aumento del "bienestar" colectivo, que alcanzó su punto álgido entre finales de los años 60 y los 70.
El concepto de bienestar se fue distorsionando progresivamente, hasta convertirse en sinónimo de "abundancia" (dada lógicamente por las mayores posibilidades económicas) lo que de hecho condujo al verdadero "consumismo" (basado fundamentalmente en los conceptos de facultad y disponibilidad económica, abundancia y comodidad).
La actividad física se define como cualquier movimiento que requiere más trabajo muscular y consumo de energía que un estado de reposo
Sin embargo, el consumismo es una actitud con raíces culturales mucho más profundas de lo que la mayoría de nosotros puede creer.
De hecho, la obesidad y las enfermedades metabólicas provocan una importante reducción de la esperanza de vida. Además, a esto hay que añadir las consecuencias de la llamada revolución informática, la globalización y la aceleración incontrolada de los ritmos cotidianos, con la consiguiente explosión epidémica de los trastornos en la esfera psicológica/psiquiátrica (ansiedad, depresión, etc.), que en cambio provocan una reducción drástica sobre todo de la calidad de vida.
Por este motivo la búsqueda del bienestar se convirtió en un peligroso desequilibrio, alejándose al máximo del objetivo inicial (que equivalía a poco más que a la supervivencia, porque se basaba en la conquista de lo necesario para "sentirse bien"), llegando a ser incluso perjudicial para la salud.
Se come demasiado, se consumen sustancias psicotrópicas, se ejercita poco y, sobre todo, se está perpetuamente insatisfecho consigo mismo.
Esta brecha en la autoestima colectiva se debe a un fenómeno cuanto menos paradójico, basado en la total discrepancia entre la imagen corporal ideal y la forma física real.
Con un poco de reflexión, es imposible no preguntarte por qué la imagen corporal ideal de la cultura tiene todas las características asociadas a un estilo de vida que, en realidad, todo el mundo trata de evitar.
El problema es que, a este ritmo, el sobrepeso, las patologías metabólicas y las diversas complicaciones (enfermedades cardiovasculares, por ejemplo) se convertirán en la principal causa de muerte en las personas.
Actividad física para perder peso y mejorar el estilo de vida
La actividad física se define como cualquier movimiento que requiere más trabajo muscular y consumo de energía que un estado de reposo.
Caminar, correr, nadar o trabajar en el jardín son buenos ejemplos de actividad física al aire libre, es decir, movimientos y prácticas que mejoran la salud.
El ejercicio, en cambio, es un tipo de actividad física planificada y estructurada: levantar pesas, hacer aeróbic o jugar un partido en equipo son ejemplos de ejercicio.
Sin embargo, es importante recordar que la actividad física es sólo un aspecto de un estilo de vida saludable, que también incluye adoptar una dieta saludable, conseguir un peso corporal adecuado, gestionar el estrés, etc. Un determinado estilo de vida puede anular los posibles beneficios del control de peso, mientras que basta con practicar pequeñas actividades para mantenerse en forma, con el objetivo de sustituir el tiempo que se pasa sentado por actividad física.
Sin embargo, es bueno recordar en este momento que cuanto más activo seas, mayores serán los beneficios para tu cuerpo, pero poca actividad física es siempre mejor que ninguna.