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Conoce el secreto del Poder Transformador de la flor de loto y aprende una técnica que ayuda a desarrollar el tuyo
Cuenta la leyenda que un día se reunieron los grandes sabios del mundo para determinar cuál era la flor que más simbolizaba el poder de transformación que todos poseemos y que nos permite convertirnos en seres que irradien paz, felicidad y bienestar.
Después de mucho deliberar decidieron que esa flor es la flor de loto.
¿Por qué?
Pues porque esta flor a pesar de crecer en zonas pantanosas y putrefactas por la noche se cierra y se hunde bajo el agua, pero en la mañana, al salir el sol, sale de las pantanosas aguas y se alza sobre la superficie para florecer elevada, fragante, estilizada e impecable con remarcable belleza.
Es la única flor que es fruto y flor a la vez y su fruto es comestible.
Además, cuando está cerrado no huele, pero cuando se abre emite un agradable y fuerte olor parecido al Jacinto.
Gracias a su poder transformador, el loto no rechaza el lodo en el que vive, al contrario, lo convierte en sustancias que tienen propiedades tranquilizadoras y que son reconocidas por su poder hipnótico y su acción en la disminución de los impulsos y deseos.
Y un último dato: Sus anchas hojas proveen sombra a los peces y poseen un sistema de auto- limpieza que hace que el polvo no se adhiera a su superficie.
¿Crees que ese poder transformador es solo atribuible a la flor de loto?
Tú también lo posees, por eso sigue leyendo para que conozcas una poderosa técnica para que puedas utilizarlo.
En este estado de confinamiento que estamos viviendo la mayoría hemos aprendido algo que es obvio: Estamos siendo cambiados.
Pero esos cambios, a veces, no son para bien.
Hay quienes ven alterada su salud mental porque no están a gusto con la situación, no hallan felicidad y solo están locos porque se termine este cautiverio porque sienten que los temores y las preocupaciones le sobrepasan.
Para los que están aquejados de esta manera es que brindo una técnica que les ayuda a utilizar su Poder Transformador y hallar paz y refrigerio para sus mentes atormentadas por la ansiedad o la depresión.
¿En qué consiste este poder?, ¿Cómo utilizarlo?, ¿Qué beneficios ofrece para nuestro bienestar?
Ante todo, recuerda que la flor de loto no cifra su confianza en el medio en el que vive, su confianza está en su poder transformador.
Tú también deberías confiar en ese poder que hay en ti y que te permite, aunque estés en un mundo convulso y lleno de inquietudes, poder transformarte para bien.
¿Por qué?
Porque lo importante no es lo que entra en ti, lo importante es lo que puedes hacer para mudarlo.
¿En qué consiste ese poder?
Es la cualidad misma que tiene la vida de transformarlo todo. Por ejemplo: Comes y tu cuerpo transforma la comida en tejidos, sangre, moléculas, pensamientos, emociones, etc.
Y tu mente puede realizar el mismo proceso de transformación porque, al igual que el cuerpo, está sostenida por la Vida.
Supongamos que alguien te insulta. ¿Qué hacer para transformar ese insulto en tranquilidad?
LA TÉCNICA.
Debes saber que si continuamente estás atendiendo a lo que sientes o percibes entonces nunca desarrollarás ese poder porque todo tu hacer se vuelve externo, y así siempre estarás entretenido y serás una víctima de las circunstancias.
Cuando surja un estado de ánimo tanto en contra como a favor no pongas tu atención en la persona o en el objeto que supuestamente produce esa emoción o sentimiento.
En ese momento recuerda que dentro de ti hay una fuente que hace posible que experimentes ese estado de ánimo. Es en ese momento que tienes que viajar hacia adentro e ir a la fuente.
Si utilizas esta técnica desarrollarás todo tu poder transformador
Por ejemplo: Supongamos que una situación te provoca un estado ansioso. En vez de luchar o resistir contra la situación o contra la ansiedad, centra toda tu atención en buscar el origen de esa energía que despliegas cuando estás en ese estado.
No vas a encontrar ese origen en un lugar específico, pero el solo hecho de prestar toda tu atención tratando de encontrarlo hace que la ansiedad se debilite y hasta desaparezca.
Y si no crees en la magia de lo que te estoy diciendo, sencillamente prueba y comprueba por ti mismo (a).
Sé que este ejercicio suena un poco abstracto, pero si comprendes el principio que lo sustenta y lo practicas sistemáticamente, verás los magníficos resultados que obtienes.
Otra vez te lo repito: En cualquier sentimiento o emoción que experimentes no te vayas al objeto que provoca esas vivencias. Ve al punto desde donde proviene la energía de la cual se nutre esa vivencia, ve al centro mismo desde donde ella procede.
Entra en ti, usa tu atención para ir adentro y no afuera.
Recuerda: No se trata de expresar o de reprimir lo que sientes, se trata de enfocarte en entrar en la fuente generadora y permanecer centrado allí.
Vigila el proceso de cómo conviertes lo externo en pura energía que va hasta la misma fuente.
Ten presente que, si no sientes que conviertes al insulto, o al odio, o al aburrimiento, o la ansiedad en pura energía dejándola descansar en la fuente entonces no estás usando el poder transformador.
Y si no usas ese poder transformador te alejas de sentir a la Vida.
¿Cómo sabes si ha ocurrido la transformación?
Porque vas sintiendo que cada vez te vuelves más centrado, más capaz de sentir a la Vida y vas dejando de reaccionar y de preocuparte por las situaciones que constantemente están acaeciendo.
Estoy consciente que este ejercicio parece sencillo, pero requiere de mucha práctica y de ejercer mucha confianza en tu intuición, pero ahora que estás en cuarentena: ¿qué mejor oportunidad?
Ten presente esto: Lo importante no es que encuentres esa fuente transformadora, lo importante es que estés convencido que ella está ahí dentro de ti porque eres Vida y si el cuerpo la utiliza por qué no tu mente.
No te preocupes si la encuentras o no, pues mientras más practiques el ejercicio más intuitivamente descansarás en ella sin necesidad de materializarla o visualizarla. Sencillamente la sentirás.
Buda les dijo a sus discípulos: “Entren en el río, pero no dejen que el río los moje” y Cristo por su parte les dijo algo parecido a los suyos: “Estén en el mundo, pero no sean parte de él”
Si sigues el consejo de estos grandes sabios y utilizas y confías plenamente en ese poder transformador, justamente como lo hace la flor de loto, no tienes por qué contaminarte con la toxicidad que está produciendo este mundo en materia de odios, rencores, discusiones, envidias, competencias, incomprensiones y malestares.
Para terminar, te hago DOS PEDIDOS:
1-Si te decides a practicar el ejercicio, por favor, déjame saber tus experiencias
2-Conviértete en multiplicador de esta información, divulgándola, para que podamos alimentarnos los unos a los otros.
MUCHAS GRACIAS.