"Lo que sería bueno es que los grandes jugadores puedan jugar en el Madrid. Cristiano, por calidad, podría jugar en el Real Madrid. Voy a trabajar para que Kaká y Ronaldo estén en el Madrid. Hay que tener paciencia porque es muy complicado trabajar bajo tanta presión”, en estos términos se expresaba ayer Pérez en una entrevista concedida a Antena 3. A pesar del evidente interés por contar con el portugués, desde el Madrid se considera un abuso tener que abonar los 90 millones de euros que el ex presidente Calderón fijó con el Manceshert United como precio de la operación. Es más, Florentino entiende que dicho aucerdo y la cláusula de penalización que se refleja en él, por la que el club blanco debería de pagar 30 millones al futibolista en caso de no ficharlo, se enmarca dentro de un documento privado entre el propio Calderón y el entorno del jugador, por lo que no es vinculante al Real Madrid y, por tanto, lo exonera de oblgación alguna. Así, en caso de que el luso no recalara en Madrid y sus representantes optase por reclamar esa cantidad, Pérez debería demostrar que el Madrid está exento de responsabilidad para con el interesado.

Florentino entiende que el acuerdo entre Calderón y Ronaldo es un documento privado que exonera al Madrid de responsabilidad alguna

No obstante, este hecho no implica que Florentino no pretenda acometer la contratación de Cristiano, pero siempre por debajo de las desorbitadas propuestas económicas que se están barajando. El empresario está dispuesta a asumir el pago de unos 70 millones de euros como máximo, con el objetivo de hacer madridistas a los dos cracks mundiales de la actualidad (Kaka y el propio CR7), jugadores del Barsa aparte. La operación, no cabe duda, se antoja larga y complicada.