Opel se convirtió este lunes en la primera marca de automóviles comercializada en Francia en ser exonerada de la sospecha de trucaje en las emisiones de sus vehículos diésel, en la investigación abierta tras el escándalo de Volkswagen.

Las investigaciones y las pruebas realizadas en los vehículos de esta marca -que el grupo francés PSA está comprando al estadounidense General Motors (GM)- "no han puesto en evidencia elementos constitutivos de una infracción de engaño", precisó el ministerio francés de Economía en un comunicado.

Los casos de Fiat-Chrysler, PSA (marcas Peugeot, Citroën y DS), Volkswagen y Renault han sido transmitidos a la fiscalía.

El grupo Volkswagen, gigante que reúne 12 marcas (entre ellas Audi, Porsche o Skoda) admitió en septiembre de 2015 que había equipado 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo (600.000 de ellos en EEUU) con un programa informático que falseaba el nivel real de emisiones de gas contaminante para hacerlos aparecer más verdes de lo que realmente eran.

Los expertos no excluyeron entonces que otros grupos automotores hubieran recurrido a programas informáticos "trucados".