El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) ha anunciado una serie de cambios en la gestión que la comunidad autónoma viene haciendo de sus centros de producción de automóviles, asegurándose de que la ecología y el respeto por el medio ambiente son dos cosas que no se van a quedar fuera de sus cadenas de producción, especialmente en las fábricas de Vigo (Pontevedra), donde algunas marcas como Citroën tienen fábricas instaladas.

De esta forma, desde el CTAG se han comprometido a introducir materiales más ecológicos dentro de los nuevos coches que vayan saliendo de las fábricas, y gracias a llevar esto a cabo dichas compañías podrán sellar sus automóviles con la marca de calidad de ‘ eco – diseño’ , reservada sólo a vehículos fabricados con materiales con posibilidades de ser reciclados. Para facilitar la tarea, el CTAG ha querido contar con una serie de empresas punteras, que ya han colaborado con fábricas en Estados Unidos para conseguir los mismos objetivos, y que ahora seguirán compartiendo su experiencia por las tierras del norte de nuestro país, en lo que supone uno de los mayores esfuerzos de Galicia en los últimos años por trabajar por conseguir coches más ecológicos.

A pesar de que la idea es buena, creo que si lo que las marcas quieren es demostrar que quieren integrar a la sociedad gallega dentro de la automoción sostenible, lo que tienen que hacer es llevar a esas fábricas algún tipo de coche de hidrógeno o eléctrico, para proceder a su fabricación en cadena, que es lo que más riqueza traería a la comunidad.