Socuéllamos es uno de los pocos ayuntamientos de la región con las cuentas saneadas y cuyo saldo presupuestario es positivo, según los datos ofrecidos por el consistorio de 2013. Sin embargo, los socialistas denuncian la proyección de iniciativas que, dicen, nunca llegan a ejecutarse.

El diferencial entre ingresos y gastos es positivo y además los impuestos directos que tienen que soportar cada uno de los vecinos del municipio están por debajo de la media. En concreto 50 euros, teniendo que abonar cada ciudadano 350.

A esto hay que sumar el gasto de este Ayuntamiento en protección social, muy alto, 200 euros por habitante frente a los 88 euros que invierten los consistorios de su misma categoría.

Además, el concejal de hacienda, José Alcolea, destaca el plazo medio de pago a proveedores de este consistorio, que es 38 días.

Sin embargo, el gasto en bienes y servicios por habitante no llega al promedio de los ayuntamientos entre 10.000 y 20.000 habitantes. La explicación, según Alcolea, es que para conseguir una modélica gestión en estos momentos la clave está en controlar, y mucho, el gasto. No hay que permitir, ha dicho, que haya ninguna vía de escape innecesaria.

Los socialistas, sin embargo, denuncian la proyección de iniciativas por parte del Ayuntamiento que luego nunca llegan a ejecutarse. Eso es lo que explica que sus cuentas salgan en positivo y no la buena gestión de la que presumen, añaden.

Además, Ricardo García, portavoz socialista en Socuéllamos, denuncia cómo el anuncio de la bajada de impuestos de un 5% no es vinculante porque, dice, ya han tenido que soportan anteriormente subidas más altas.

También se han pronunciado sobre el último anuncio que ha hecho el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, quien ha asegurado que propondrá en el Congreso un rescate para familias y autónomos.

Para el concejal de hacienda de Socuéllamos es un anuncio de astucia política y se pregunta cómo materializarán los socialistas eso. Según Alcolea la fórmula es lo que ya están haciendo: invertir en planes de empleo y bajar los impuestos.

Por su parte, Ricardo García, entiende que esa ayuda no será directa. Asegura que la política de subvenciones es una solución cortoplacista, sin mucho futuro. por lo que asegura que el secretario general tiene en mente, ha dicho, un plan específico de ayuda a las familias y a las empresas.