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El ministerio de Salud y Bienestar ha presentado este viernes los resultados de la encuesta "La salud mental en la población en general: imágenes y realidades". El objetivo de esta investigación es dar a los agentes de salud (responsables, profesionales, investigadores ..) los medios para conocer mejor el alcance de los problemas de salud mental e identificar las representaciones que pueden actuar para mejorar la asistencia y la prevención de estos problemas.
La presentación ha ido a cargo de la Jefe del Área de Prevención, Promoción y Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud y Bienestar, Rosa Vidal, del responsable científico de la investigación, el doctor Jean-Luc Roelandt, y el gerente de la Fundación Aurora Fornés, Eduard Padreny.
La investigación se basa en dos ejes: un eje epidemiológico con el objetivo de obtener una aproximación a la prevalencia de los trastornos mentales y un eje socio-antropológico destinado a describir la representación mental que la población tiene sobre la enfermedad.
La encuesta constata que un 15, 5% de personas a partir de dieciocho años presentan un trastorno de salud mental. Los trastornos de humor son los problemas más frecuentes y afectan a casi el 10% de las personas encuestadas y los trastornos de ansiedad afectan al 9%.
En cuanto a los factores asociados con las personas encuestadas, se ha detectado que los trastornos son más frecuentes en las mujeres (21% mujeres contra 10, 5% en hombres) y que la situación familiar también es un factor de riesgo para los trastornos de salud mental. Así, las personas que viven en pareja (ya sean casadas, pareja de hecho, unión libre ...) presentan con menos frecuencia problemas de salud mental (13, 5%) en comparación con las personas solas, ya sean separadas (26% ), viudas (19%) o solteras (17%).
El nivel de vida, seguido de cerca por la actividad profesional y los ingresos familiares, también tiene relación. Los parados representan la categoría de personas que no trabajan más afectada por los trastornos psíquicos y parece que, cuanto más bajos son los ingresos familiares mensuales, más alta es la prevalencia de trastornos de salud mental. Sin embargo, este gradiente se invierte a partir de los 4.000 euros de ingresos familiares mensuales, básicamente en cuanto a trastornos de ansiedad, por los que la prevalencia más baja se da en las personas que tienen unos recursos que van de los 2.000 a los 4.000 euros.
En cuanto al eje socio-antropológico los resultados muestran que a pesar puedan existir algunas variantes interculturales en cuanto a la representación de la locura, la enfermedad mental y la depresión hay aspectos que son invariantes culturales. En términos generales, la población percibe el loco y al enfermo mental como alguien excluido socialmente, que no es responsable de sus propios actos ni de su estado y difícilmente curable. El depresivo, en cambio, es visto como responsable de sus actos, consciente de su estado y que se puede curar.
Rosa Vidal ha valorado el estudio como una herramienta muy útil en los trabajos para la reforma del sistema sanitario que tiene en marcha el ministerio de Salud y Bienestar, unos trabajos que han de servir para la reorganización de los servicios asistenciales.
La investigación ha sido dirigida por la Asociación Septentrional de Epidemiología Psiquiátrica (ASEP) y el Centro Colaborador de la OMS para la Investigación y la Formación en Salud Mental (CCOMS, Lille, Francia), en colaboración con la Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas del Ministerio de Salud francés. Actualmente son 83 países o regiones los lugares en que se ha efectuado esta encuesta desde 1999 con más de 74.000 personas encuestadas.
En Andorra la fase de recogida de datos se llevó a cabo de diciembre de 2010 a febrero 2011 a las siete parroquias del Principado con el apoyo del Centro de Investigación Sociológica (CRES) del Instituto de Estudios Andorranos (IEA), el patrocinio de la Fundación privada Aurora Fornés Padreny y la implicación del Centro de Salud Mental del Hospital Nuestra Señora de Meritxell.
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