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El ministro de Economía español, Luis de Guindos, arremetió este miércoles contra el monto de las indemnizaciones que habría pagado el gigante de energías renovables español Abengoa, al borde de la quiebra, a unos exdirectivos y que han motivado varias denuncias.
El hijo del fundador de la compañía, Felipe Benjumea, cobró una indemnización de 11 millones de euros cuando tuvo que dimitir en septiembre, según una denuncia presentada el lunes en la Audiencia Nacional por el abogado Felipe Izquierdo, que representa a pequeños accionistas.
El exconsejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega, que salió en mayo, cobró 7, 7 millones de euros -indemnización y bono-, según la misma denuncia.
El ministro de Economía, preguntado sobre estas indemnizaciones por el diario El Economista que no precisó el monto, las consideró "muy poco presentables desde el punto de vista ético para una empresa en la situación en la que se encuentra Abengoa". "De hecho, los acreedores públicos están analizando si dichas indemnizaciones pueden llegar a afectar a sus intereses", añadió de Guindos, citado por el diario.
La demanda presentada el lunes en Madrid por Izquierdo denuncia una supuesta "administración desleal" y un delito de "uso de información privilegiada", que habrían podido perpetrar el que fuera presidente de Abengoa durante 25 años, Felipe Benjumea, y el exconsejero delegado, Manuel Sánchez Ortega.
El abogado considera que ambos cobraron una suma "exorbitante" por "el solo hecho de abandonar su cargo", "poco antes de que aflore su situación de insolvencia (de la compañía)" y cuando se perfilaba "un expediente de regulación de empleo para miles de empleados".
Presente en 80 países, Abengoa cuenta con 28.700 empleados en todo el mundo y más de 600 filiales, en los sectores de la energía solar y eólica, los biocombustibles o el tratamiento de aguas.
El 25 de noviembre, la casa matriz y 25 filiales presentaron un preconcurso de acreedores con lo que ahora tienen un plazo de tres meses, prorrogable un mes más, para llegar a un acuerdo con sus acreedores.
Si la empresa acabara declarándose en quiebra, sería una de las más importantes ocurrida en España.
La deuda neta de Abengoa se elevaba a más de 6.000 millones de euros al 30 de septiembre y la bruta a cerca de 9.000 millones. No obstante, el monto total podría ser más importante: según el rotativo español Expansión, subiría hasta los 20.000 millones.
Luis de Guindos se refirió recientemente a "un endeudamiento que está en las decenas de miles de millones". Izquierdo afirma que la deuda es de "25.000 millones".