Sin embargo, este no es el caso en la mayoría de las circunstancias. Este pensamiento negativo puede sumir a muchos jóvenes profesionales en una depresión en la búsqueda de empleo que simplemente no es necesaria y que puede durar mucho más de lo que la situación justifica.

En cambio, la mayoría de los recién graduados universitarios que acaban de ser despedidos de su trabajo tienen que tener en cuenta los siguientes 3 consejos:

1. No es el fin del mundo, no es el fin de tu carrera... de hecho, probablemente te hayas quitado un mal trabajo de encima antes de tiempo. Le pasa a casi todo el mundo y cuanto antes mejor. Eso si has aprendido algo al ser despedido.

2. Hay un millón de razones por las que los empleados de todos los niveles son despedidos, pero hay una excepción brillante con los que buscan trabajo por primera vez o los recién graduados.

Esta excepción es que no tienes formación y si no te la han podido dar en el trabajo. Lo más probable es que haya razones para esta falta de formación que están fuera de su control y éstas pueden ir desde el presupuesto hasta simplemente tener un mal gerente al que realmente no le importa.

Debes seguir adelante: las carreras son maratones, no son sprints

Ahora bien, si el desempeño fue obviamente deficiente entonces fue obviamente deficiente, simplemente arregla lo que creas que puedes y date cuenta que ser despedido como un buscador de empleo de nivel básico no es siempre una situación en blanco y negro.

3. . Es normal que haya momentos de subidón y otros en los que te sientas fuera de juego, pero lo que determina tu longevidad en el mundo de los negocios es cómo te manejas durante estos últimos.

Cuando me despidieron de mi primer trabajo, tuve una sensación de pérdida y levantarme de la cama no era tan fácil como cuando me llegaba un sueldo cada dos semanas, pero ahora me encanta mi trabajo y, en ciertas semanas, mi empresa ingresa más dinero del que ganó en un año. 

Para más información puedes ponerte en contacto con una asesoría legal o laboral.