Todo el que haya visitado la ciudad de Chiang Mai, al norte de Tailandia, habrá podido ver la gran cantidad de carteles que en cada esquina ofrecen distintos tipos de excursiones por los alrededores. Una de ellas, que lleva tiempo haciendo furor, es la que con el nombre de "Flight of the gibbon" ofrece a los turistas deslizarse sujeto con un arnés por un cable dispuesto por el techo del bosque tropical y a gran altura.

Este tipo de deporte o actividad de riesgo orientada hacia un turista joven en busca de fuertes sensaciones y altas dosis de adrenalina, puede resultar en un fatídico desenlace como ha ocurrido en esta ocasión.

Estas experiencias se han extendido por varios puntos de la zona, tanto en Tailandia como en Laos. También en Luang Prabang, turística ciudad del norte de Laos, se puede volar entre los arboles de la selva colgado de un cable. 

El ciudadano canadiense identificado como Charles Spencer, de 25 años de edad y 125 kilos de peso,  se desplomó desde una altura de más de 100 metros cerca de la aldea de Mae Kong, distrito de Mae On. El cable que lo sujetaba se soltó cayendo sobre un arroyo, según informa la prensa local.

El malogrado turista que viajaba en grupo con su novia y que se hospedaba en la ciudad de Chiang Mai reservó la actividad con la conocida empresa de aventuras "Flight of Gibbon CO".

Ya en 2016 tres ciudadanos israelíes sufrieron un accidente con lesiones en la misma atracción. Las autoridades competentes emitieron una orden para que la empresa suspendiera sus servicios indefinidamente. En 2017 la dirección general del departamento forestal inspeccionó la tirolina que había invadido parte de un bosque protegido, ordenando parcialmente su desmantelamiento.

El ciudadano canadiense identificado como Charles Spencer, de 25 años de edad y 125 kilos de peso, se desplomó desde una altura de más de 100 metros

El cuerpo del turista canadiense ha sido llevado al hospital de Maharat a la espera de su repatriación a Canadá. El caso contra el operador de la tirolina está siendo llevada por la policía turística y el director de la oficina de turismo de Chiang Mai.

Este tipo de sucesos nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de correr ciertos riesgos en destinos exóticos al reservar este tipo de actividades que en nuestros países de origen no suponen un gran peligro. Conocido es el caso del turista australiano que practicando "parasailing" en Phuket se deslizó fuera de su arnés falleciendo en el acto tras la caída.

Tratemos de divertirnos en nuestro viaje minimizando riesgos. Y si hay que correrlos que no sea en actividades artificialmente creadas por compañías de dudosa reputación, que además están dañando el entorno natural de zonas muy sensibles a la actividad humana.

Si viajas a Tailandía o a otro país del sudeste asiático podrás hacer estupendos "trekkings" por sendas inhóspitas, ascender a volcanes o tomar clases de buceo con alguna escuela acreditada. Olvídate de "parasailing", tirolinas o cualquier otra actividad similar. Será mejor para tu seguridad y para el entorno natural.

Noticia completa en: https://www.bangkokpost.com/news/general/1661580/canadian-tourist-dies-in-chiang-mai-zipline-plunge