La historia nos representa un símbolo del conocimiento pero también  una cadena de barbarie Y tortura para nuestros antepasados.

La historia representa la atribución de la conquista para unos y esclavitud para otros.

La historia representa el cinismo y la valentía de quienes defendieron lo suyo con sangre.

La historia también nos representa las guerras antiguas y los triunfos de la democracia y la demencia del poderío.

Entre cada historia se narra cada suceso y entre cada suceso se cuenta una libertad una esclavitud marcada entre las indiferencias de quienes querían colonizar y los que no querían ser colonizados.

América patrimonio hispano de letras y culturas de paisajes y tesoros.

De culturas únicas y cuna de ser hispano de llevar una misma región una misma tinta hablante en diversas escrituras y diversos tonos que nos llevan a ser independientes y luchadores.

Múltiples banderas que  resaltan con fuerza, conquistadora e inmarcesible ante la letal violencia.

Hoy 12 de octubre nuestros hijos tienen derecho de conocer la historia pero no a repetirla, con la ambición y la codicia como lo muestra la historia.

Todos tenemos derecho a conocer la historia y recordarla como una llave que abre puertas del pasado para aprender a construir puertas que abren el presente y el ahora con la humanidad de ser hombres y mujeres dispuestas a crear conciencia y vitalidad en nuestras culturas.

Construyendo emprendimientos e impulsando la educación como región y múltiple de conocimiento de riqueza que tenemos.

Nuestra riqueza es nuestra raza, nuestra región, nuestra sangre, que jamás podrá ser borrada ni comprada.

Nuestros hijos deben ser el  motor del cambio físico ambiental y cultural incentivando el respecto por quienes piensan diferente.

Somos la raíz de nuestro propio conocimiento y el lineamiento de nuestra propia noción, pero somos el guardián de nuestro territorio.

Construyamos y sembremos por nuestros territorios, árboles que representan y simbolizan la riqueza y la educación que es símbolo de nuestro conocimiento sabio hispano.

Nuestras ciudades y nuestras capitales agrícolas que son sol que siempre alumbran y la brisa que siempre sopla la riqueza.