"La pornografía ha empeñado mi matrimonio y ha intoxicado mi vida". Así de terminante se ha declarado Chris Sevier, un hombre de 36 años de Tennessee, en Estados Unidos, que ha denunciado a la corporación Apple por hacerle un "adicto a la pornografía". El caso es que Chris adquirió una computadora de la marca Apple que le redireccionó a la web porno 'Fuckbook' en vez de a 'Facebook'... y ese día emprendió su calvario pornográfico ya que no pudo dejar de visitarlo, porque según dice, se volvió un adicto. A través de esa página, Chris conoció otras que visitaba ya de manera compulsiva. En su acusación, arguye que si Apple está interesada en el bienestar de los niños y en conservar los valores familiares, debería vender sus equipos con un software integrado que no consienta el acceso a sitios pornográficos. La compañía no ha hecho manifestaciones al respecto. Yo tampoco.