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Horas antes de estar en guerra, Francia y Alemania ya tenían un muerto cada una, tras una escaramuza del lado francés de la frontera. Cien años después del inicio de la Primera Guerra Mundial, ambas familias los homenajearon en el lugar en el que cayeron.
Este sábado, el ruido de las balas se volvió a oír en Joncherey, un pueblo francés de unos 1.300 habitantes. Figurantes con uniformes militares de aquella época reconstruyeron el tiroteo que le costó la vida al cabo francés Jules-André Peugeot, de 21 años, y al subteniente alemán Albert Mayer, de 22 años de edad, el 2 de agosto de 1914.
El oficial alemán, quien encabezaba una patrulla de seis hombres a caballo, entró en Francia para llevar a cabo una misión de reconocimiento y se encontró cara a cara con los soldados franceses de un puesto de vigilancia. "¡Alto ahí!", gritó Peugeot, antes de intercambiar disparos con Mayer. El primero resultó herido de muerte, mientras que el segundo también recibió un balazo, pero siguió cabalgando. Finalmente, otros franceses lo mataron a balazos.
"¿Por qué cargó Mayer? ¿Qué hacía ahí? Sólo estamos seguros de que Mayer disparó tres veces con un revólver y Peugeot una vez con un fusil", explicó Gilles Maire, teniente coronel retirado y organizador de las ceremonias, junto con la alcaldía de Joncherey.
Este sábado se depositó simbólicamente en una urna tierra proveniente de las sepulturas de estos dos hombres delante del monumento funerario al cabo francés Peugeot. Sobre este monumento, construido en 1959, hay una leyenda que dice: "Más de treinta horas antes de declararle la guerra a Francia, la Alemania imperial y real empezó a derramar sangre francesa"
Serge Curtit, sobrino nieto de Peugeot, vestido de blanco, depositó la tierra junto con Daniel Frey, sobrino bisnieto de Mayer. "Estoy orgulloso de ser mensajero de la paz con mis amigos alemanes", dijo Curtit, de 62 años, quien vive desde hace unos años en la casa natal de su tío abuelo en Sochaux, otra ciudad de la región.
"Fue una buena idea simbólica reunir a los dos antiguos enemigos y celebrar la amistad franco-alemana", dijo por su parte Frey, quien llevaba un traje gris y una camisa blanca, antes de que ambos hombres se dieran un apretón de manos mientras sonreían delante de la urna que acababan de llenar.
Todos los años se homenajea a Peugeot en Joncherey, pero por primera vez el homenaje tenía una dimensión franco-alemana. Una delegación de la ciudad alemana de Magdeburgo, de donde era originaria la familia Mayer, y unos 20 miembros de esta familia viajaron a Joncherey para este homenaje.
Cien años después, aún no han quedado claras las razones que llevaron a la patrulla alemana a aventurarse en territorio francés. En efecto, Alemania declaró la guerra a Francia tan solo al día siguiente, el 3 de agosto de 1914.
En cuatro años, la Primera Guerra Mundial dejó diez millones de muertos y 20 millones de combatientes heridos, así como decenas de millones de civiles muertos, heridos o desplazados.
Francia registró cerca de 1, 4 millones de muertos y 4, 2 millones de heridos y Alemania 2 millones de muertos y 4, 2 millones de heridos.