Hace un tiempo escuchamos la noticia sobre un hotel en Castellón que negó la entrada a un grupo de 20 personas con discapacidad intelectual, porque podían provocar situaciones de agresividad. Por desgracia situaciones de exclusión sobre las personas con distintas discapacidades se sufren seguido. Ante las quejas expresadas por parte de la directora del Centro Ocupacional, el hotel se mostró dispuesto a reconsiderar la posible admisión «siempre y cuando fuera precedida de un certificado médico donde se indicara expresamente que esa persona en concreto no era agresiva». Me gustaría saber si cada uno tiene que acreditar su buena conducta para ingresar en un hotel. De ahí a la discriminación hacia el colectivo de personas con discapacidad intelectual.

Para asegurar la correcta adecuación de los complejos y de los alrededores, Laguna advirtió de la conveniencia de crear un sello que certifique la accesibilidad de las instalaciones.

Además de la adecuación de las infraestructuras, también es necesario un «protocolo de intervención».

En referencia a las carencias de algunos alojamientos, muchas veces un hotel se anuncia como apto para discapacitados físicos pero luego tiene bañera en vez de plato de ducha o el ancho de la puerta impide pasar a una silla de ruedas.

Cuando salimos de viaje siempre buscamos comodidad y buen servicio, queremos tener todo lo necesario para pasarla bien, pero ¿Qué sucede con aquellas personas que tienen una discapacidad física?

Muchas veces los establecimientos no se preocupan por las personas con discapacidad, y no cuentan con las instalaciones apropiadas para que ellas también disfruten sus vacaciones. Sin embargo, hay hoteles adaptados para que ningún cliente pase incomodidades. Sin embargo recomiendo confirmarlo previamente porque uno se puede llevar sorpresas. Que hay bañeras en vez de duchas, que el baño sea grande y no accesible, que no tenga en cuenta a las personas con discapacidad auditiva o visual.

En torno a la población con discapacidad, Euskadi trabaja en favor del diseño para todas las personas, en materia de accesibilidad y si hay un ámbito que "hizo caso" fue el turístico. Tal es así que hay variedad de propuestas que aparecen en este folleto se han tenido en cuenta las características que facilitan la accesibilidad física, visual, auditiva, intelectual y orgánica, recogidas en el 'Modelo de Accesibilidad Turística de Euskadi'.

En resumidas cuentas existen más de 400 establecimientos en la comunidad que cuentan con el "sello de Accesibilidad" fomentado por el Gobierno Vasco, entre hoteles, campings, bares, restaurantes y oficinas de turismo. .

Se han marcado cinco tipos distintos de diversidad funcional: para personas usuarias de sillas de ruedas, para ciegos o con deficiencia visual, para personas sordas, para quienes tienen capacidades cognitivas restringidas y para personas con dificultades respiratorias o que requieren dietas específicas. Se tienen en cuenta además tres niveles (accesible, moderadamente accesible y no accesible). Ojo con los matices, que no es lo mismo accesible que moderado.

A pesar de los avances, todavía hay carencias, sobre todo a la hora de tener en cuenta a las distintas discapacidades, la motriz no es la única.

Columna "de eso no se hablaba" por María Paz Giambastiani, para Más Que Palabras ? Radio Euskadi.