Recién ha comenzado el curso político – económico y a la vuelta de la esquina nos espera un evento, teóricamente importante y claramente anacrónico. Ciertamente la verborrea sindicalista, "obreril" y la vieja cantinela, suena más caduca que nunca en este país del doble rasero. Lo que me gusta de los nuevos tiempos es el cambio de slogan, los actuales rufianes, amantes y asimilados del Estajanovismo y la Economía, Realidad -decían- Socialista Pública Planificada han cambiado el, "a las barricadas compañeros", por el más lucido "a las mariscadas compañeros".

En fin, que las disfruten, pero, ¡qué se las paguen ellos!. Y la realidad, no la Socialista, si no la cruda, nos dice que son caraduras en yate que no comparten ni las antenas de las gambas de la mariscada sindical colectiva. Porque los gambones, bogavantes y cigalas se las comen debajo de la mesa y a hurtadillas.

El sistema sindical está emponzoñado, y todo lo que tenga tufo sindical, salvo las sufridas bases y los creyentes, es algo anacrónico y maloliente. Y la cúpula dirigente aplica un sistema de gobierno sindical tipo Bernardo Madoff, en el que prima la obediencia y la contabilización del número de cabezas, cuerpos, colas y antenas de gamba que le toca a cada sátrapa dirigente.

La huelga general es un fracaso antes incluso antes de ser convocada, y un mecanismo de presión del pasado, y que tendría escaso poder de convocatoria de no haber tanto liberado y estómago agradecido. Porque la huelga la convocan los sindicatos y la hacen, o harán, no las bases, si no los que se benefician, vía langosta, yate, dinero, prebendas o favoritismos, fundamentalmente el "piramidión" de la Estructura.

Este país, y más allá de lo referido, necesita de buenos gestores, que no les tiemble el pulso ante ERES, ajustes salariales duros y despidos en masa si se precisa redirigir la Singladura. Si bien la determinación en las actuaciones debe de ir acompañada de otras medidas extraordinarias. Y me explico, por todos es sabido la "over capacity" bancaria, o que el sector bancario está sobredimensionado. Quién no ha visto este verano, y ve desde hace mucho tiempo, en la playa, que si el Banco Levantino, que si el Banco de la Chufa, que si el otro. Sobran bares de la esquina y bancos. Y dentro de estos, sucursales a porrillo. Con lo que, lo ideal sería exigir redimensionar empresas, y contundencia y firmeza en las actuaciones. Ese sería el primer paso para intentar salir de la mayor Crisis que ha vivido el Sistema Capitalista. Y que estamos sufriendo en nuestras carnes, y no convocando o apelando a sistemas o métodos del pasado, desfasados y vetustos. Lo dicho Sres., sobran huelgas y otras pamplinadas que vemos a diario, tanto en el sector privado como en la res pública, que nos afectan a todos, y sobre todo al bolsillo de los que sostienen el país, fundamentalmente el Empresario.

Como siempre, un vídeo y, ¡qué Dios reparta suerte!

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