Los Implantes dentales son una excelente opción a largo plazo para restaurar la dentadura y mostrar una bonita sonrisa. Están elaborados de materiales que se integran naturalmente con la estructura osea del cuerpo humano. Los implantes dentales así como se aprecia en la imagen, son parecidos a una raíz artificial que se adapta a la dentadura del paciente. La principal función del implante es ser colocado en el lugar donde se ha perdido uno o varios de nuestros dientes, con el fin de que podamos masticar nuevamente sin dolor además de mejorar la estética de nuestra dentadura. 

Un implante es una estructura artificial con forma de tornillo, está fabricado en titanio comercialmente puro con menos del 0, 25% de impurezas. Es totalmente biocompatible. Debe reunir una serie de características fisicoquímicas que favorezcan su integración en el hueso. El implante se coloca en el maxilar superior o inferior con una pequeña intervención quirúrgica.

El implante hace la función de raíz artificial del diente perdido. Por tanto, una vez osteointegrado, sirve para sustituir un diente, y de esa manera, restaurar la función y la estética perdidas.

Lo que pretendemos con los implantes dentales es:

- Reponer los dientes con una estabilidad similar o superior a la de los dientes perdidos, evitando utilizar piezas adyacentes.

- Obtener un anclaje que proporcione estabilidad, confort y seguridad a las prótesis dentales removibles. Y obtener anclajes para otro tipo de tratamientos como el ortodóntico.

Si usted tiene algún problema con alguno de sus dientes o ha perdido uno de ellos, le recomendamos que visite nuestra Clínica Dental

- Evitar que el hueso pierda volumen por reabsorción y mantenga su función.

En implante debemos diferenciar tres partes: el implante dental o fijación implantológica, que se queda dentro del hueso, segundo el pilar transepitelial, que emerge hacia el exterior y conecta la corona al implante, y en tercer lugar la corona, el diente visible.

Gracias a la evolución de los anestésicos y a la acción de los analgésicos y antiinflamatorios empleados, todo tratamiento dental, incluido el implantológico, suele ser indoloro.

El tiempo que pasará entre la colocación de los implantes hasta que se ponga los dientes cada vez es más reducido, aproximadamente de 1 a 3 meses en mandíbula y de 2 a 4 meses en maxilar superior.

La fase quirúrgica consiste en realizar una ligera incisión en los tejidos blandos en el tramo a rehabilitar. Una vez expuesto el tejido óseo se procede a la elaboración de un lecho mediante la utilización de aparatología específica para dicho fin. Una vez terminado el proceso se coloca el implante en el lecho preparado anteriormente y se cierra la incisión mediante puntos de sutura. Nada produce dolor, porque el paciente estará anestesiado localmente en esa zona. Finalmente el paciente recibe las explicaciones y nociones sobre los cuidados que debe tener en el postoperatorio y de la medicación que debe tomar.

La principal función del implante es ser colocado en el lugar donde se ha perdido uno o varios de nuestros dientes,

Si usted tiene algún problema con alguno de sus dientes o ha perdido uno de ellos, le recomendamos que visite nuestra Clínica Dental.