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Estados Unidos no garantiza un juicio justo, afirmó este martes una de las piezas clave del escándalo de corrupción en la FIFA, el trinitario Jack Warner, mientras un argentino implicado se entregó a la policía en Italia.
Warner, exvicepresidente de la FIFA, afirmó que Estados Unidos no es "la jurisdicción apropiada" para resolver el caso contra los directivos de la FIFA "de manera justa", ya que es parte agraviada porque no obtuvo la sede de la Copa del Mundo de 2022 (atribuida a Catar, ndlr), en el editorial de su semanario Sunshine que será publicado el viernes.
"Hay que ser cuidadoso y preguntarse si Estados Unidos puede ser justo al tomar acciones contra un cuerpo internacional que siente que le fue injusto", señaló el exdirigente en el artículo, que fue adelantado a la AFP por el opositor Partido Liberal Independiente que Warner lidera en Trinidad y Tobago.
"Pese a lo que Estados Unidos desea hacer ver, si hubieran obtenido la sede, nunca hubiera existido la actual acritud legal", señaló Warner, acusado por fiscales estadounidenses de haber recibido 10 millones de dólares a cambio de apoyar la candidatura de Sudáfrica para el Mundial de 2010.
Warner, en la lista roja de los más buscados de Interpol, asegura que es inocente. El millonario parlamentario de 72 años se encuentra en su país en libertad bajo fianza mientras espera saber si será extraditado a Estados Unidos.
Afirmó no temer ir a una corte "extranjera, regional o local" para responder por los supuestos cargos, pero siempre que sea un proceso justo, lo que estima no conseguiría en suelo estadounidense.
Warner acusó a Washington de doble moral, ya que mientras quiere procesarlo por presuntos sobornos, él y el dimitido presidente de la FIFA Joseph Blatter fueron recibidos por Barack Obama en la Casa Blanca, en medio de la campaña norteamericana para lograr la sede del Mundial 2022, recordó.
"Nunca percibí a ninguna persona intentando sobornarme por mi voto", afirmó.
En el centro del escándalo, Warner ha visto en los últimos días cómo se acumulan nuevas revelaciones y señalamientos de irregularidades en su contra.
El fin de semana, un exministro egipcio dijo que Warner pidió a su país sobornos millonarios a cambio de votos en el proceso de adjudicación del Mundial-2010, mientras que según la BBC el exdirectivo usó gran parte de los diez millones de dólares entregados por Sudáfrica en gastos personales y desvió 750.000 dólares destinados a las víctimas del terremoto de Haití a sus cuentas.
Cercado por las acusaciones, el expresidente de la Confederación de fútbol de América del Norte, Central y el Caribe (Concacaf) de 1990 a 2011, ha amenazado a su vez con revelar una "avalancha" de secretos sobre la FIFA y Blatter.
- Entrega "espontánea" -
En Italia, en la localidad de Bolzano, se entregó este martes a las autoridades el empresario argentino Alejandro Burzaco, otro de los buscados por el amplio esquema de corrupción de la FIFA.
Burzaco, principal accionista de la empresa de marketing Torneos y Competencias S.A., se "presentó espontáneamente" hacia el mediodía en una comisaría acompañado de dos abogados, uno italiano y otro español, indicó la policía de Bolzano en un comunicado.
El empresario, que también tiene un pasaporte italiano y estaba buscado por Interpol, está detenido y a disposición de las autoridades judiciales.
Según la prensa italiana, el argentino, que cumplirá 50 años el 30 de junio, ya habría alquilado una casa de cerca de Bolzano para pedir que le pongan bajo control judicial.
Burzaco está acusado de cometer irregularidades en la atribución de derechos televisivos en competiciones de fútbol en América Latina.
Las autoridades estadounidenses lo acusan de pagar sobornos a dirigentes del mundo de fútbol.
Burzaco y Warner forman parte de las 14 personas imputadas por la justicia estadounidense por el amplio esquema de corrupción que ascendió a 150 millones de dólares en la dos últimas décadas.
Siete de ellos fueron detenidos en Suiza el 27 de mayo y esperan extradición a Estados Unidos.
Entre los detenidos se encontraban varios latinoamericanos. El patrimonio de uno de ellos, el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, está siendo investigado, reveló este martes la fiscal general, Luisa Ortega.