Sin aportar nada nuevo, el monarca estuvo implicado en la situación de España, de quién dijo que "es una gran nación europea"
En la línea de lo que se esperaba, el monarca aseguró que es necesario que todos los españoles pongan de su parte "para superar tensiones y divisiones", superar las diferencias ideológicas para llegar a consensos en temas vitales del Estado, como por ejemplo la crisis, dónde ha pedido "redoblar esfuerzos para salir de la crisis", así como el respeto a la Constitución, que "garantiza las libertades y derechos y fundamenta una avanzada articulación de nuestra rica diversidad territorial".
De la misma manera, ha pedido "cerrar un gran acuerdo en materia de Educación". También el Rey ha tenido una especial mención a las víctimas del terrorismo, pidiendo que prevalga el colectivo antes que los "egoísmos particulares". En definitiva un discurso previsible pero cargado de buenas intenciones.
JFS-Politica Nacional