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La justicia holandesa interroga este viernes por sospechas de terrorismo a Aicha, una joven de 19 años presuntamente "rescatada" por su madre en Siria tras fracasar su matrimonio con un yihadista del Estado Islámico (EI).
Aicha "se encuentra detenida desde su regreso y es sospechosa de crímenes que amenazan la seguridad del Estado", dijo a la AFP Annemarie Kemp, portavoz de la Fiscalía de Maastricht (sur), donde reside la familia.
Aicha, cuya verdadero nombre es Esterlina y su apellido no ha sido difundido, llegó a Holanda el miércoles, acompañada por su madre, Monique.
El caso de Aicha y el relato de su rescate conmocionó a Holanda, a pesar de que la historia deja algunas dudas.
Según la prensa, la joven, rubia de ojos azules y perteneciente a una familia católica, pudo haber viajado a Siria en febrero para casarse con un yihadista holandés que había visto en la televisión y contactado, posteriormente, por internet.
La audiencia de Aicha se lleva a cabo a puerta cerrada y está destinada a decidir si debe seguir detenida, explicó Annemarie Kemp. La justicia prevé una segunda audiencia el lunes para ver si Aicha debe ser imputada de algún delito, agregó.
Las autoridades prohibieron a Aicha y a su madre efectuar declaraciones debido a la sensibilidad del caso. Sin embargo, antes de esa prohibición, Monique, de 49 años, había contado la historia de su hija a la prensa. De niña, a Aicha "le gustaba salir, tocar el piano y escuchar música" y leía mucho la Biblia, dijo Monique en una declaraciones a la televisión. Pero luego empezó a leer el Corán, se convirtió al islam y comenzó a usar un velo islámico, dijo la madre de Aicha.
Un día, la joven vio en la televisión una entrevista al exmilitar holandés de origen turco Omar Yilmaz, que se había ido a Siria a luchar junto a los yihadistas. "Mira a ese hombre. ¡Qué bien lo que está haciendo!", dijo Aicha cuando vio al soldado convertido en yihadista, relató su madre. Aicha contactó con Yilmaz, el yihadista, por internet y en febrero decidió viajar a Siria, a pesar de que tenía confiscado el pasaporte, para casarse con él.
Tras el fracaso de su matrimonio con Yilmaz, Aicha pasó a vivir con un yihadista tunecino y al cabo de cierto tiempo, le pidió ayuda a su madre, que decidió trasladarse a Siria para rescatarla.
Monique viajó a Siria, adonde entró por la frontera turca vestida con una burka, y recuperó a su hija en Raqa, principal bastión del Estado Islámico, afirmó el diario popular Algemeen Dagblad (AD). Sin embargo, un representante de la fiscalía holandesa, Roger Bos, declaró a la televisión local que Monique "nunca estuvo en Siria". Monique supuestamente esperó a su hija en la frontera, indicó Bos, diciendo que la Fiscalía investigaba su "trayecto".
"Pienso que necesita apoyo psicológico", dijo Bos refiriéndose a Aicha. "¿Es una víctima o una sospechosa? Quizás ambas cosas", dijo, añadiendo que se desconoce lo que la joven hizo en Siria. "No sabemos lo que hizo allí, cuál era su papel exacto. ¿Se limitó a quedarse en la casa de su marido?", preguntó Bos.
De los 130 holandeses que han viajado a combatir a Siria, 30 han vuelto a Holanda y 14 han muerto, según las cifras publicadas por los servicios secretos holandeses (AIVD).
En Holanda, como en otros países de Europa, el gobierno teme que los yihadistas que regresan después de haber participado en la guerra en Siria cometan atentados.