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Para confundir, los medios de comunicación del establishment sólo hablan de Podemos para contar algo negativo
¡Qué larga es la sombra del comisario Villarejo! Estoy cansado de leer artículos o comentarios acerca de las cansinas mentiras conspiranóicas sobre la financiación ilegal de Podemos. ¿Hasta cuando vamos a tener que soportar esta trama de espionaje, fabricación de pruebas falsas y chantajes los ciudadanos de este país? Una trama pueril que se ha valido de información privilegiada y de fondos reservados para fabricar acusaciones estrambóticas y elaborar informes contra Podemos.
Esta formación ha sido objeto de diversas acusaciones falsas durante años, desde la supuesta financiación ilegal hasta la filtración de mensajes privados, pasando por la violación del mismo despacho en el Congreso del los Diputados. Ataques todos ellos que surgen de la brigada patriótica o policía política, y que responden a un interés político particular e interesado, en colaboración, cómo no, con un cierto grupo de ratas del periodismo dispuestas a publicar toda clase de chismes y embustes a buen precio.
Las cloacas del Estado, cuyas ramificaciones buscan siempre a Podemos para embarrar su potencial político, siempre funcionan igual, o a las puertas de unas elecciones generales, o ante la posibilidad de crear gobierno.
Pero hablemos sin miedo, porque, ¿qué hay que esconder? Uno de los primeros escándalos fabricados contra Podemos y filtrado a los medios de comunicación fue el Informe Pisa e Irán. En 2016, el repugnante personaje del periodismo basura, Eduardo Inda, en su mentidero subvencionado OK Diario publica un informe desnaturalizado, adulterado, amañado y falso que vinculaba a Podemos con varios pagos procedentes del Estado iraní. El documento se llevó al Tribunal de Cuentas. Este supuesto informe levantó sospechas desde el principio, no contaba con el sello oficial de la Policía Nacional, ni tampoco con la firma de ningún funcionario, cosa que es esencial. Este pasquín contenía las supuestas sumas recibidas por Podemos de forma ilegal.
Evidentemente, obtuvo el gran impacto mediático que se esperaba, lo que aprovechó Manos Limpias, que menudo crédito tienen estos sinvergüenzas, para llevar a la formación morada al Tribunal Supremo. Esta denuncia, al igual que la presentada por el fantasmal partido Unión Cívica Española, fueron archivadas y como era de esperar desacreditadas. Una de las resoluciones judiciales decía lo siguiente:
“La denuncia es un conjunto desordenado de reproducciones de noticias publicadas en la prensa, en las que se atribuye a los denunciados y otras personas recibir cantidades de dinero de paraísos fiscales o países de riesgo a través de la empresa 360º Global Media, propiedad supuestamente de un ciudadano iraní.”
En abril de 2016, algunos medios de comunicación publicaban la existencia de otro informe que acreditaba el pago de más de siete millones de euros al Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), por parte del Gobierno de Venezuela a Podemos, cómo no. El informe tuvo también un gran recorrido mediático, exacerbando y sacando de contexto las relaciones de la formación morada con el chavismo. Otra vez nos encontrábamos ante el riesgo de un ascenso podemita a las puertas de la repetición electoral. Es decir, existía nuevamente una finalidad política. Y el entonces gobierno de Mariano Rajoy era consciente de ello. Sólo hay que escuchar a Fuentes Gago, inspector de la Policía Nacional, conversar con Isea, ex-ministro venezolano y disidente del Gobierno de Maduro exiliado en Nueva York.
Todos las hemos escuchado, Fuentes Gago era miembro de la comitiva policial financiada por el Ministerio del Interior para recabar pruebas contra Podemos. Querían que Isea diese veracidad al informe. Pero Isea aclara entonces: "Aparece mi firma, pero no aparece el nombre abajo. Normalmente, eso siempre tiene que ir acompañado además por un sello del despacho, que no está acá". Y añade que se le ofreció protección a él y a sus familiares, además de nuevas identidades lejos de Venezuela a cambio de su colaboración.
Se ocultan logros, se critican trivialidades y se da amplia difusión a los desinformadores
Pero no termina aquí la persecución sin tregua, en la primavera del también año 2016, en plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. De nuevo, la máquina de mentir de OK Diario publica documentos que supuestamente acreditan las relaciones económicas entre el gobierno de Nicolás Maduro y Pablo Iglesias. Ahora se habla de 272.000 dólares a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas. Esta transacción se fecha en 2014, en esos momentos Podemos estaba en fase de constitución.
Esta vez, eso sí, la cosa no llegó lejos. El banco señalado, Euro Pacific Bank, ofrecía inmediatamente un comunicado donde dejaba claro que no había cuenta alguna a nombre de Pablo Iglesias y que no había transacciones desde Venezuela. Por supuesto, el número de cuenta era más falso que el alma de Judas, al igual que todos los datos incluidos en los documentos publicados por OK Diario. Todo había sido sacado de Internet con corta y pega de bulos que corren por la red. Curiosamente, la fuente de la que provenía el documento era un ciudadano de Venezuela que, adivinen ustedes, habría obtenido un permiso de residencia en España a cambio de esta colaboración. ¿Por quién? Según él, por las autoridades españolas.
Pero, como decía el cerdito Porcky, no se vayan todavía, amigos, porque aún hay más... Las actividades de la brigada patriótica no cesaron tras las elecciones de 2016. Y la malicia de OK Diario sigue buscando sin descanso socavar la imagen pública de Pablo Iglesias. Algo que se ha sacado también de contexto ha sido una serie de conversaciones privadas de un grupo de Telegram en las que Iglesias realizaba comentarios sobre Mariló Montero. Que si bien, al margen de poder interpretarse fuera del grueso de la conversación, como algo censurable y de mal gusto, mucho más grave es la forma ilegal en que se ha conseguido esta charla privada.
Mariló Montero, como era de esperar, denunció a Iglesias, pero la querella no tuvo éxito. La Audiencia Nacional conectó la filtración de tales conversaciones al Comisario Villarejo. La brigada obtuvo aquella información a través del robo del teléfono personal de la asistente de Iglesias durante su estancia en el Parlamento Europeo. Villarejo accede a las conversaciones a través de los reporteros de Interviú. La revista había recibido la tarjeta del teléfono mediante un sobre anónimo. Antonio Asensio decidió no publicar las conversaciones y entregó la tarjeta a Pablo Iglesias. Sin embargo, alguien filtró su contenido a Villarejo, quien lo traslada rápidamente a OK Diario.
Y no nos olvidemos de una de las acciones más siniestras que un personaje público puede sufrir, el pirateo de la cámara de seguridad instalada por la Guardia Civil junto al chalet de Galapagar de Irene Montero y Pablo Iglesias. El contenido de las grabaciones se hizo público y podía verse en Internet en tiempo real, lo que generó una clara brecha de seguridad impensable en cualquier país democrático de la UE.
Se comprobó que el hecho era real. La Guardia Civil tuvo que resetear la cámara y actualizar los dispositivos de seguridad. El origen del hackeo es hasta hoy aún incierto. No se ha logrado identificar su origen, más allá de que proviene de un servidor en Singapur.
Posiblemente nos encontremos ante el mayor escándalo político desde los GAL, sin embargo, los medios de comunicación callan cómplices y no le dan la importancia que merece algo tan grande y significativo. Países más democráticos y decentes, como Alemana hablan de este caso como el Watergate español. Donde políticos sin escrúpulos utilizan las instituciones y los recursos del Estado a su antojo, y cuando se descubre todo, aquí no dimite nadie. Hasta Nixon tuvo que hacerlo, el único presidente de EEUU que ha tenido que dimitir.
Quizás otro día hablemos de VOX, que sí ha reconocido que han sido financiados por Irán, y por un grupo terrorista iraní en concreto.
Https://www.eldiario.es/internacional/Vox-financiacion-Iran_0_857064958.html
https://elpais.com/politica/2019/01/18/actualidad/1547834274_728411.html