Siempre hay muchos dias, que en un momento indeterminado, nuestra mente se detiene en una especie de espacio-tiempo. Creando asi un volcado de memorias e imagenes ineditas de un tiempo pasado, de un repaso a sensaciones buenas, con nuestra gente, nuestra tierra, nuestros gustos, nuestros momentos. Con ellos activamos unas sensaciones que yo creo que se expresan en una diminuta sonrisa con expresión autenticamente placentera, que nos hace sentir bien, que nos hace vivir de nuevo aquel instante magico que ya quedo atras. Esas pequeñas cosas son las que nos llenan de verdad y nos van recargando de vida, que nos van empujando en la cuesta, dificil hacia arriba, con alto porcentaje de desnivel, pero que nos permite esgrimir ese jugo que, en su dia se nos quedo felizmente marcado a fuego vivo e intenso. Todos cuando estamos fuera de nuestra tierra lejos de la casa que nos vio crecer, sentimos un anhelo hacia ella mas cautivador aún si cabe, y que nos hace divulgar sin cesar las cosas maravillosas que encadenan una tras otra los valores que la forman, gastronomia, arquitectura, ocio, ..... No dejemos de vivir sensaciones autenticas, y magnificas, que como esta, nos hacen mas grandes como hombres, y menos vulneralbles al desaliento, la soledad....creo que es una gran divisa personal que debemos conservar, y......sobre todo aprovechar y disfrutar.

esos sentimientos que afloran cuando recordamos nuestra tierra, nuestra gente, nuestro origen, no tienen moneda de cambio