Hace ya mucho que existe una teoría de la conspiración que postula que los gobiernos de todo el mundo intentan ejercer un control total sobre la ciudadanía. Sabemos también hace mucho, que en algunos casos eso ha dejado de ser una teoría para convertirse en un hecho constatable.

Pero la nueva conspiración gubernamental a nivel planetario, plantea una variante más, otra vuelta de tuerca para la población civil de todo el globo. Vivimos con la conciencia de que estamos controlados, lo sabemos y lo asumimos en mayor o menor medida, con mayor o menor agrado, pero la verdad es que hoy en día se nos hace cuesta arriba vivir sin Internet y, de alguna manera sabemos todos que, cualquiera que use un ordenador, hable por un teléfono móvil o fijo, tenga una cuenta bancaria, un empleo, cualquiera que esté parado o escriba una carta normal como las de antes, es susceptible de sufrir un control y seguimiento que imaginamos estrecho, aunque no queramos pensar demasiado en ello.

Pues bien, ahora quizá haya llegado la época en que decidan controlar hasta lo que pensamos... Todos hemos seguido ‘ de cerca’ la evolución de la Gripe A, por eso sabemos, hemos oído en todos los medios, a grupos de determinados colectivos que han decidido no vacunarse. Los primeros fueron los propios médicos, los que estarían en primera línea de contagio en el caso de una supuesta pandemia. Hace pocos días, publicábamos la carta de una doctora española en ese sentido, dirigida a la ministra de Sanidad, pero hay nuevos datos:

‘ La variante de este año, la denominada Gripe A, es más contagiosa que la gripe estacional, pero sin embargo es más benigna y su mortalidad es menor. Deberán seguirse idénticas medidas de prevención y tratamiento habituales que con la gripe de todos los años. En la mayor parte de los casos los síntomas serán leves y remitirán de forma natural sin necesidad de medicinas e incluso de asistencia médica.’ (Extracto de un comunicado del Consejo General de Colegios de Médicos).

El pasado 21 de septiembre, la revista Discovery Salud (se puede consultar en: www.dsalud.com), dio a conocer un amplio dossier analizando lo que hay realmente tras la Gripe A: ‘ 1.: Es absolutamente falso que el virus A-N1H1 pueda por sí solo, provocar la muerte de una persona sana. 2.: La Gripe A es mucho menos peligrosa que la gripe estacional. En España han muerto 23 personas en unos meses (algo que sirve para justificar la vacuna), pero se obvia el hecho de que solo el pasado año la gripe común mató en nuestro país a 8000 personas. 3.: Se está sugiriendo vacunar a enfermos, niños y embarazadas (entre otros colectivos), cuando la vacuna no ha demostrado ni su eficacia ni su seguridad. 4.: Los antivirales (incluido el Tamiflu) no previenen la infección ni de la Gripe A ni de la común. Solo son seguros en personas sanas. 5.: Si es tan grave, ¿porqué la OMS no la declara un problema de salud pública mundial y autoriza la fabricación de medicamentos genéricos para combatirla?’

José Antonio Campoy, director de Discovery Salud y presidente de la WACR (Asociación para la Investigación del Cáncer), declaró hace unos días a Mednews, que ‘ ha llegado la hora de que desde los medios de comunicación se deje de hacer el juego a empresas que algunos ven como entidades altruistas preocupadas por nuestra salud, cuando en realidad son industrias que cotizan en bolsa y cuyo principal objetivo es ganar la mayor cantidad de dinero posible recurriendo cuando es necesario a métodos mafiosos’ .

Campoy sigue diciendo: ‘ ...los laboratorios Baxter junto con altos cargos de la OMS, de distintos laboratorios y hasta de la Administración norteamericana, han sido acusados ante la justicia austríaca de cometer un genocidio en masa contra gente inocente usando una gripe pandémica... (...) ...ha llegado la hora de que los periodistas se nieguen a hacer el papel de tontos útiles y dejen de ser manejados como marionetas...’

Llegamos pues a varias conclusiones:

Se nos dijo en un principio, que el virus de la Gripe A tan solo afectaba a personas enfermas, a pacientes con determinados cuadros o afecciones clínicas, para poco después, asegurarnos por medio de los responsables sanitarios de casi todos los países que no, que la Gripe A podía realmente afectar incluso a personas completamente sanas.

Un segundo punto de interés, lo constituiría el hecho de que el virus de la Gripe A es el mismo que el de la gripe aviar y la porcina, y que probablemente fue creado intencionadamente en un laboratorio, que se transmite por el aire y que no ocasiona problemas serios de salud, que no muere nadie por su causa.

Y el tercer punto y creo que más importante, radica en la sospecha de que su expansión es intencionada con el objetivo de crear alarma social para, en un principio, vender las vacunas con el apoyo de los gobiernos a las multinacionales farmaceúticas, que son en definitiva quienes han designado a los responsables de la OMS, los que regulan las normas sanitarias del planeta, en un claro intercambio de favores que podría incluso ocultar planes más siniestros.

Pasemos ahora a la denuncia ante la justicia austríaca de la que se hablaba en Mednews: Jane Burgermeister es una periodista especializada en temas de salud, que el mes pasado concedió una entrevista al Proyecto Camelot en Internet. Dicha entrevista está disponible en youtube, en seis vídeos:

Recomiendo a los interesados que se den prisa en verlos, ya que curiosamente en estos últimos días, se están rompiendo muchos enlaces de youtube relacionados con este tema.

En su entrevista, Jane habla del programa de vacunación contra la gripe A, como de un proyecto de dos vías: genocidio y control absoluto de la población. Explica como al parecer el programa en Francia está formado por un protocolo de 90 páginas, en el que se plantea constituir centros de vacunación en hospitales y centros de salud, con un programa de tres etapas: en la primera se pediría a la población que se vacunase voluntariamente, en la segunda se llamaría a los que no lo hubieran hecho, y en la tercera se acusaría a los reticentes de un delito contra la salud pública, se les detendría y se les vacunaría obligatoriamente. Es impensable que dicho protocolo sea de único cumplimiento en Francia, país que forma parte de la UE, cuya política sanitaria es conjunta.

Según cuenta la entrevistada, en febrero pasado los laboratorios Baxter contaminaron en Viena 72 kgs. de material de vacuna con gripe aviar viva y con el objetivo de provocar una pandemia. El plan fracasó gracias a la República Checa que lo detectó en unos tests de laboratorio.

Parece ser que el 90% de los alemanes estaría en contra de vacunarse, así como la propia policía griega y, por supuesto, todos o casi todos los profesionales sanitarios del mundo.

Jane presentó cargos ante el FBI en la embajada norteamericana de Viena, apoyados en documentación que dice tener en su poder. Un agente del FBI en esa embajada le aseguró que su denuncia había llegado a la central de Washington, aunque por lo visto, ha desaparecido cualquier rastro oficial de la misma. Ella asegura que tiene los e-mails y demás documentos que corroboran su historia.

El marco legal que ampararía una vacunación masiva y obligatoria es el Plan Pandémico del Reglamento Sanitario Internacional de 2005, que concede a la OMS poder absoluto para controlar la respuesta de cualquier gobierno a una pandemia declarada por la propia OMS, con lo que esta tendría un control total sobre policías, ejércitos y sistemas sanitarios, creando un Comité de Crisis que dirigiría y controlaría los centros de vacunación, determinando al mismo tiempo los grupos de población que deberían vacunarse. Asegura Jane Burgermeister que todo ello sería coordinado y supervisado por la OMS en colaboración con la ONU, los cárteles bancarios, los farmaceúticos y ‘ la élite’ (los Bilderberg).

El objetivo real de la vacunación según ella, sería en realidad transmitir la enfermedad mediante una vacuna contaminada, que haría mutar al virus y se propagaría entre la población con efectos devastadores.

Su denuncia en Austria, iba contra el gobierno de los USA, las industrias farmaceúticas y las corporaciones financieras, acusando a todas ellas de querer llevar a cabo un programa de genocidio mediante esta vacuna. Sus medios legales se han limitado a unos cuantos amigos y familiares que han querido ayudarla y, tras un inexplicable retraso, la justicia austríaca se decidió por fin a investigar la acusación mediante tres cuerpos policiales diferentes, uno de ellos antiterrorista. Esta unidad fue retirada posteriormente del caso y sustituída toda la cúpula de la policía criminal de Austria.

Según Jane, todo esto tiene por objeto la consolidación de un Nuevo Orden Mundial (idea propugnada fundamentalmente por los Bilderberg) mediante un único Gobierno que surgiría a partir de la ONU y la OMS, tras provocar el pánico en la población mediante el colapso de la economía mundial (que ya se está produciendo) y una supuesta pandemia de proporciones nunca vistas.

Termina Jane pidiendo sensatez a la población, recomendando a la gente que llegado el caso utilice máscaras y se refuerce con vitaminas C y D3, pero que no se vacunen. Dice que si la mayoría de la gente se opone a la vacuna, no podrán imponerla, no contarán con medios suficientes para hacerlo.

Jane maneja un calendario. Asegura que en octubre comenzarán a instalarse centros de vacunación voluntaria, y que para noviembre, diciembre y enero de 2010 comenzará la vacunación obligatoria. Aproximadamente en abril de 2010 tendría lugar la liberación del virus mutado, desplegando toda su virulencia.

Yo no sé lo que pasará en abril de 2010, pero muy pronto voy a ser abuelo y quiero aprovechar para pedirle a mi hija desde aquí que no se vacune y que no vacune a Lola. Me fío más de una persona que ha jurado preservar la vida de sus semejantes, que de aquella que ha jurado un cargo por el que se permite el lujo de dirigir la vida de los demás en función a sus propias ideas o intereses...

Somos pequeños, pero si podéis difundir esto a cuantas personas conozcáis, seguro que llegaremos muy lejos. Es una cuestión de resistencia y desobediencia civil, es una cuestión de seguridad, de nuestra seguridad...

¡¡No os vacunéis!!