Y ahora sale un señor del clero a contarnos que es lo mismo interrumpir un embarazo que abusar de un niño. ¿En qué país ocurre eso? porque la realidad es que la pederastia es un delito perseguido y castigado por la ley mientras que el aborto no lo es.

Es curioso que tal afirmación también fuese realizada hace unos años por el entonces ministro Mayor Oreja, motivo por el cual puede observarse que casualmente Pp y clero andan cogidos de la mano en cuanto a este tipo de ideas absurdas y manifestaciones a los medios de comunicación de masas. Quizás piensen (aunque rara vez parecen hacerlo): lo importante es que hablen de nosotros, aunque sea mal. Es un tipo de publicidad gratuita. Y llevan razón. A nadie puede ni debe dejar indiferente tales declaraciones de una persona que tiene ciertas responsabilidades y que se supone puede ser influyente para su comunidad o para un amplio conjunto de fieles seguidores. Y lo peor de todo, es que toda la gente que le sigue con furor, escucha a tal señor afirmar con seguridad y voz grave que no pasa nada por acosar a un niño pero que ni se pase por la cabeza de cualquier adolescente abortar. Si a esto le sumamos alguna que otra manifestación, unos cuantos carteles de la asociación Pro-vida condenando al aborto como poco menos que un asesinato y publicidad pagada por la iglesia en cualquier autobús urbano el circo ya está montado.

Con todo esto ya sabéis donde colocar la cruz en la próxima declaración de la renta. Porque decidme con sinceridad: ¿es esta nuestra iglesia?