¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Diasporaweb escriba una noticia?
Isidro Langara ha ido aplauido en todos los contientes menos en Africa.En el ranking de goleadores, está la par que Zarra.Militando en el San Lorenzo tuvo la gloria de eliminar a River, anotando todos los tantos del encuentro. Vino a morir a Euskadi
Isidro Lángara había nacido en Andoain, una villa cercana a Donostia, el nombre vasco de la ciudad de San Sebastián. Arrancó muy joven y pronto todos se dieron cuenta de sus habilidades con el balón, a partir de un físico imponente y un remate fortísimo. Fichó por Esperanza, luego Tolosa y a los 18 años, se lo llevó el Oviedo, el cuadro asturiano de camiseta azul. Debutó en 1930 y cuando cumplía su tercera temporada allí, en la segunda división española, lo convocaron para jugar para la Selección. En 1933 ascendió con su equipo y fue tres veces seguidas el goleador del campeonato de Liga.
Fue titular de España en la Copa del Mundo de 1934. Le metió dos goles a Brasil y fue molido a patadas por los italianos en el choque por cuartos de final. Los italianos hacían el saludo fascista y lo eran. Además le dejaron lesionado, y no pudo jugar el desempate que fue, obviamente, ganado por los hombres que Mussolini había amenazado con el oprobio si no ganaban el torneo. Cuando los fascistas lanzaron su proclama contra la República, estaba de vacaciones en su Eskadi natal..
A ese Mundial llegó ya como hemos dicho jugador del Oviedo (con el que fue Pichichi de manera consecutiva en 1934, 35 y 36). Con 22 años, la Revolución de Asturias de octubre de 1934 le sorprendió en pleno servicio militar. No tuvo participación activa en la lucha durante su servicio militar, en la Revolución de Asturias. Como se sabe hubo una represión dirigida por Franco y que acabó con casi dos millares de víctimas, pero tiempo después se vio inserto en los problemas de aquellos días.
El inicio de la Guerra Civil le sorprendió en el País Vasco, su tierra natal (viviía en Pasajes). Estaba de vacaciones después de haber sido tercero en la Liga con el Oviedo, a sólo tres puntos del campeón (el Athletic) y máximo goleador (26 goles).Le tocaba la mili y quiso quedarse como gudaeri en euskadi pero la recluta le llevó a Oviedo.
Se mantenía fiel a la República pero tiempo después del conflicto fue detenido por un grupo de milicianos que buscaban culpables de haber particpado con las derechas en la matanza de Franco. La acusación se basaba en una foto en la que Langara aparecía con un fusil y junto a otros compañeros, con los que compartía cuartel durante el servicio militar.Era la prueba, y fue llevado al buque Cabo Quilates, fondeado en Lekeitio y convertido en prisión.
Tras horas de angustia, la intervención de un conocido árbitro de fútbol, Eduardo Iturralde Gorostiza (abuelo de Iturralde González) y de algún miembro del PNV sirvió para aclarar la situación. Langara explicó, después de pasar algunos días escondido en casa de Iturralde, que la imagen era de un día cualquiera del servicio militar como soldado raso y que él nada tenía que ver con las tropas de Franco, Goded y Muñoz Grandes, que eran generales con fuerzas especiales. Fue absuelto de toda culpa y de pidieron perdon. A la vuelta fue recibido y condecorado por Niceto Álcala Zamora, presidente de la República Española
La guerra civil, mientras estalló en Africa el 18 de kilio de 1936.Justo antes en las elecciones, se produjo el reconocimiento de la Autonómia de Euskadi, en la reducida la zona que detentaba el Pais Vasco, resulto elegido como presidente de Euskadi, José Antono de Aguirre. En1937 el presiente de Euskadi, José Antonio de Aguirre, creyó conveniente formar un equipo de fútbol integramente vasco para jugar en el exilio, que era lo que tenía ante síel puebo vasco. Bilbao iba a caer pronto y Euskadi sería ocupada por los ejércitos de los generales Franco y Mola y los ejercitos de mercenarios moros..
..Lángara fue seleccionado y se incorporó al equipo nacional de Euskadi y ya en el exilio recorrieron el mundo jugando como embajadores de un pais esclavo.. Jugaron y asombraron en distintos países, incluso en Moscú donde venciron al Dynamo, el mejor euipo ruso
Tras jugar con “Euskadi” en Praga, Marsella y Copenhague el equipo llegó a la Unión Soviética, donde fueron recibidos como héroes. En Moscú, Langara marcó un gol soberbio desde casi el centro del campo. Tal fue la fuerza del disparo que el árbitro detuvo el partido para revisar sus botas.
Al caer Bilbao en menos de los fanquistas a finales de junio de 1937 a Lángara se e resentó de pronto todo el drama del exiliado. No tenía ni casa, ni familia, nada más que la vida y al no poder volver a casa, la delegación vasca decidió volar a América. La Federación Mexicana les admitió en la Liga Amateur Federal que se jugaba en su país y el Euzkadi acabó segundo en la temporada 38-39 tras el Asturias FC (equipo perteneciente al Centro Asturiano). La entrada de las tropas de Franco en Madrid el 1 de abril de 1939 supuso el fin de aquel equipo vasco y el comienzo de la dispersión.No había ningún torneo a la vista y sobre todo no hbía fondos.La directiva se arregló para dar a cada jugador del “Euzkadi” 10.000 pesetas como compensación y para el viaje a ningún sitio
Jugaron en México, jugaron en Cuba, pero al llegar a Argentina les alcanzó la mano de Franco.Cuando la FIFA les prohibió disputar los encuentros que tenían previstos, empezaron a asistir como público a los estadios, que los aclamaban: entonces pasó a ser una especie de gira de saludos desde el centro del campo en los descansos. Después de unas cuantas apariciones, eso también lo prohibió la FIFA, así que regresaron a México, donde sus partidos habían sido elevados a la categoría de espectáculo circense.
La llegada a Jalisco la anunciaba así el 1 de noviembre de 1938 el periódico ‘El Informador’: “HOY A LAS 4.30 P.M. ¡POR FIN! Presentación del formidable equipo español Selección vasca”. El número especial de la compañía se destacaba hacia el final del anuncio; “Admire Ud. al mejor portero del mundo, URQUIAGA, parándole al mejor chuteador del mundo: LÁNGARA”.
Se acercaba el final de la escapada. Los vascos se apuntaron al campeonato mexicano, quedaron segundos y al acabar cada uno tomó su camino. Después de mucha disputa con la FIFA (inducida por Franco), Lángara consiguió seguir los pasos de Zubieta y fichó por San Lorenzo de Almagro. Los entrenamientos que se encontró allí, repletos de gambetas, le supusieron un intenso choque cultural. El disloque futbolístico que le provocaba aquel baile lo solucionó él sentándose sobre un balón a esperar el primer partido. Antes de empezar le asaltaron las dudas y consultó a Zubieta, que ya llevaba allí algún tiempo. “¿Cómo juego?”. “Haz lo que sabes”, le dijo
.
El 21 de mayo de 1939, dos días después del desfile de la victoria de Franco en Madrid, San Lorenzo recibió a River Plate en el Gasómetro. Antes del descanso, Lángara le había marcado cuatro goles a Besuzzo.
Si hoy alguien tuieramos que elegir como ejemplo en el futbol vasco y mundial, no dudaríamos en elegir a Isidro Lángara, natural de Andoain
Mientras en Europa se desplegaba la Segunda Guerra Mundial, él siguió acumulando marcas en América. Fue máximo goleador en Argentina en 1940 y después dos veces en México, en el Real Club España, con el que ganó una Liga y una Copa. Otro hito: fue el primer jugador de la historia en ser pichichi en tres países, décadas antes que Di Stéfano y Romario.
En México jugó hasta 1946, cuando emprendió la vuelta a España para reincorporarse al Oviedo. El día de su partida, a punto de cerrar ese viaje de casi diez años, habló con un reportero en el aeropuerto, y le dejó un resumen que parece un epitafio: “Procuré siempre no entregarme a la manera de jugar americana, donde, como usted sabe, se abusa del regate y de la filigrana. Sin embargo acaso no haya podido evitar el defecto de retener la pelota más de lo debido”.
Llegado ese punto, Langara no pensaba volver a la de Franco, a Euzkadi, imposible. Ángel Zubieta, capitán de aquel equipo y también internacional, le convenció para que hiciera las maletas con él y se marchara a Buenos Aires para fichar por San Lorenzo de Almagro
Hasta que el 1° de abril de 1939 el franquismo dio por terminada la guerra, iniciando su nefasto ciclo político-militarque duró hasta casi los 70.. Ni Lángara ni sus compañeros quisieron volver a una España destruida y vengativa para quienes no habían luchado ni se pasaron al bando vencedor.Ni a una Euskadi encadenada a la España dogma.
La noticia llegó a oídos de Julián Troncoso, el militar al que el general Moscardó puso al frente del proyecto de crear una Federación de Fútbol paralela al futbol republicano durante la guerra y que después de la misma se colocó al mando del fútbol español. Troncoso trató por todos los medios, tras fracasar para que Langara regresará a jugar a España, que no pudiera ponerse la camiseta de los ‘cuervos’, pero la intervención de la Federación Mexicana hizo posible que ‘El vasco’, al que intentó fichar también River Plate, siga siendo aún hoy un nombre de peso en la historia de San Lorenzo y del viejo Gasómetro. Sus 111 goles en 130 partidos son su legado. Lo primero que hizo al llegar a Buenos Aires, casi recién bajado del barco que lo traía de México, fue colcoarse la camiseta azulgrana y marca cuatro goles a River entre los minutos 7 y 39.
Fue máximo goleador en Argentina en 1940, lo que repitió después en México en dos ocasiones con la camiseta del Real Club España. Langara, Di Stéfano (Argentina, Colombia, España) y, Romario (Holanda, España y Brasil) y Van Nistelrooy (Holanda, Inglaterra y España) pueden presumir de ser los jugadores que han sido máximo goleadores en tres países diferentes
Ya en el ocaso de su carrera, Langara (con casi 35 años) fue convocado de nuevo por la selección española. Habían pasado 11 años desde la última vez que jugó con España. Sin embargo, aquel 2 de marzo de 1947, en Dublín, no jugó ya que Telmo Zarra era el '9' intocable. Suyos fueron los dos goles españoles en la derrota por 3-2 en Dalymoun Park con Pablo Coronado Hernández como seleccionador.
El fútbol era su vida. "Isidro es un chico que nunca se metió en política. Sólo se preocupa de su carrera deportiva", explicaba Emilín, su compañero de delantera en el Oviedo, en marzo de 1937 a 'El Mundo Deportivo'.
En 1946 regresó a España, aunque su nombre estuviera señalado en las listas negras franquistas. Nadie con un pasado activo para la República podía regresar al país siete años después del conflicto sin que su vida corriera peligro. Además, su nombre era habitual que apareciera en la prensa como un héroe, y era imposible para los del régimen siquiera tocarle. Su vuelta al Oviedo, con el que llegó a ser semifinalista de Copa, se debió al empeñó personal de Carlos Tartiere, presidente de la entidad. El empresario, que presidió al equipo de su alma hasta su muerte en 1950, no paró hasta que obtuvo el sí de Langara para que volviera a vestirse de azulón. El anuncio de su regreso fue tan espectacular que el tren tuvo que detenerse bastante antes de llegar a Oviedo ante la muchedumbre que le esperaba.
Ya en el ocaso de su carrera, Langara (con casi 35 años) fue convocado de nuevo por la selección española. Habían pasado 11 años desde la última vez que jugó con España. Sin embargo, aquel 2 de marzo de 1947, en Dublín, no jugó ya que Telmo Zarra era el '9' intocable. Suyos fueron los dos goles españoles en la derrota por 3-2 en Dalymoun Park con Pablo Coronado Hernández como seleccionador.
A mediados de julio de 1986, pocos días después de que España fuera eliminada del Mundial de México, en Barajas se bajaba de un avión mexicano procedente del D.F. un señor de 74 años de edad. Lo hizo de forma anónima, recibido sólo por los suyos. De los que viajaban con él desde la capital azteca hasta Madrid nadie reconoció al que por entonces era el tercer máximo goleador de la historia de la selección española. Con 17 tantos en 12 partidos, a Isidro Langara sólo le superaron en 1986 Zarraonandía (20 en 20) y Di Stéfano (23 en 31). El mejor delantero español hasta el estallido de la Guerra Civil que impuso a Franco al frente de España ponía fin al exilio. Hoy, 76 años y medio después de su último partido con España (´2-0 ante Suiza en mayo de 1936 con un gol suyo y otro de Lecue) sigue siendo el decimosegundo máximo artillero de la selección española.
El 21 de agosto de 1992 se apagó la vida de uno de los mejores delanteros que ha dado este país. El goleador que dio sus primeras patadas en el Bildur Guchi, el chico que tenía en el Esperanza de San Sebastián primas de dos duro por victoria, el de los cinco goles a Portugal en el partido de clasificación para el Mundial del 34 (récord español en partido oficial y sólo superado por los seis de Chacho en un amistoso ante Bulgaria en 1933), el delantero de los 17 goles en 12 partidos con España y su impresionante media de 1, 42 por partido. El delantero que estuvo por encima de la política.
Otro dato que revela la grandeza de Lángara es que, tras el Mundial de 1934 en Italia (tenía que ganarlo Italia como fuese, por orden de Mussolini, y lo ganó), el prestigioso diario francés de la época, L'Auto (el mismo que había puesto en marcha el Tour en 1903), en su "once mundial ideal", incluía a Lángara como delantero centro. Y también a Quincoces y Luis Regueiro. España había eliminado a Brasil y en cuartos le tocó con Italia. Empate en el primer partido, Y al dia siguiente, los españoles que habían quedado "vivos" - Lángara era uno de los lesionados que no pudo jugar - Italia ganó 1-0. Italia ganó a la primera todas las eliminatorias, final icluida, salvo contra España, que fue necesario el partido de desempate. En ese once ideal de L'Auto sólo España tenía 3 representantes, había también 2 checos (subcampeones), 2 austriacos (4º clasificado) y sólo 1 italiano, además de 1 francés, 1 argentino y 1 húngaro. c