Los nervios han jugado este lunes una mala pasada a la diputada del PP por Zamora en las Cortes de Castilla y Léon Leticia García Sánchez durante la votación en la moción de censura contra el popular Alfonso Fernández Mañueco, que ha terminado por fracasar pocos días después de que lo hiciera también la de Murcia.

La parlamentaria se ha confundido en el momento de emitir el voto y ha apoyado inicialmente la moción de censura presentada por el PSOE en contra del líder de su partido, si bien ella misma ha sido consciente del error y se ha corregido en el acto. "Sí... No, no", ha dicho desde su escaño, palabras a las que ha seguido una risa nerviosa.

Al mismo tiempo que la diputada se equivocaba y rectificaba, un compañero de partido ha reaccionado con un sonoro "no", otro no ha podido contener los aspavientos ante la sorpresa y varios se han llevado las manos a la cara con gestos de incredulidad. También ha habido quien ha pronunciado con asombro el nombre de la parlamentaria en un elocuente "¿Leticia?".

Tras este lapsus, un runrún se ha extendido por el Hemiciclo, que ha obligado a pedir a los parlamentarios que no elevasen el tono: "Silencio, por favor, señorías, que ya estamos acabando".

Tras este lapsus, un runrún se ha extendido por el Hemiciclo, que ha obligado a pedir a los parlamentarios que no elevasen el tono: "Silencio, por favor, señorías, que ya estamos acabando".

La moción de censura no ha prosperado, con un resultado de 41 votos en contra, 37 a favor y 3 abstenciones después de un tenso debate.