El presidente Montilla sólo se preocupa de cosas superfluas, es decir, que sólo le interesan a él, a sus socios nacionalistas y a Juan Laporta. El chico se ha dedicado a enviar 200 cartas a instituciones catalanas donde les pedía una respuesta unitaria en caso de que el Estatuto Catalán salga del Tribunal Constitucional con importantes recortes. Fíjense de lo que se preocupa este tipejo. Si le dedicara el mismo empeño, las mismas ganas, el mismo esfuerzo a ayudar a las personas en su comunidad autónoma por salir del paro y de esta situación en la que está Cataluña (no olvidemos que en los últimos datos del paro, esta comunidad autónoma es la 3ª creando paro) pues a lo mejor, les iba mejor a los ciudadanos catalanes, porque sus dirigentes les va como a Dios, sin ningún problema importante.

Mientras, los catalanes sufren en sus carnes el abandono de sus políticos que se empeñan en pelear por una independencia que muy pocos quieren, y eso les está llevando al desastre electoral, según las últimas encuestas. ¿No será este envío masivo de cartas una manera mantener el crédito electoral? Puede ser que sí, porque si es por objetivos alcanzados durante el mandato de Montilla, entonces este señor y sus socios, tienen porque preocuparse, ya que será su último mandato al frente de la Generalidad de Cataluña. Si es que está claro, sólo se preocupan de ellos. Y ya está. A nadie le importa el Estatuto catalán, a nadie le importa que el Tribunal Constitucional lo declare ilegal, a nadie le importa que Cataluña sea nación o no, a nadie le importa que Jose Luis Carod Rovira haga referéndum inútiles por pueblecitos catalanes.

Lo que sólo le importa a los catalanes decentes y trabajadores es llegar a fin de mes, tener un empleo para poder llegar a fin de mes, trabajo para salir de una situación que parece que sólo le importa al que no tiene trabajo, les preocupa que se gasten su dinero en gilipolleces de algunos políticos catalanes en el poder, en que Jose Luis Carod Rovira abra embajadas y páginas web que nadie visita, que se gasten auténticas fortunas en vinos, comidas y en dietas de todos estos pájaros gobernantes, mientras ven como sus ciudadanos las pasan putas cada día y cada mes que pasa.

Por eso, las cartas deberían de haber sido a todos los catalanes que están pasando dificultades, explicándoles en ella, que Montilla, sus consejeros y todos sus socios en el gobierno, se van a dejar los cuernos trabajando por intentar sacar a Cataluña de esta situación en la que está, que van a dejar de gastar tanto dinero en gilipolleces y que ya se van a preocupar de verdad de los problemas en Cataluña, y que el Estatuto vendrá cuando todos los problemas anteriores estén solucionados.

Pero eso no va a ocurrir, ya que son políticos, y en esta profesión mienten más que ven, sólo se preocupan de su bienestar y a los demás problemas que le vayan dando. Pero esto les pasa a todos, no sólo a los políticos catalanes, faltaría más. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.