Hi5, Facebook, Tuenti, etc, ahí puedes disfrutar de la existencia misteriosa de una personalidad antes desconocida para ti misma. Incluso anónima.Puedes decirle todo lo que piensas a ese tiazo que no te ha mirado desde que llegó a la oficina hace ya cinco años.

La amistad en forma de imagen, de estampita pegada en tu carpeta de amistades en un mundo intangible y sin causas. Una se siente apreciada, querida, escuchada y valorada por mucha gente que ni conoces, y seguramente les importas un rábano. Pero da igual. Con una foto basta para hacer un amigo, la foto incluso puede ser falsa.

Gracias a las redes sociales, dos mujeres chinas acaban de descubrir que tenían ¡el mismo marido! era polígamo de nacionalidad mexicana y origen chino. Las mujeres se conocieron al estar las dos incluidas en la lista de amistades de su esposo. Se hicieron amigas. El berrinche llegó cuando decidieron intercambiar las fotografías de sus bodas en las que aparecía como novio el mismo hombre. Angela Vallvey.