La entrada en vigor de la ley anti tabaco promovida por el actual gobierno, comenzó el año con infinidad de polémicas, sobre su aprobación, aunque finalmente, esta ley llegó y funcionó como otras tantas.

Uno de los pilares de esta ley anti tabaco, según distintos portavoces del gobierno, fue la regulación de su venta y por otra parte el conseguir erradicar el hábito del tabaco, aunque con nulas medidas sanitarias para facilitar esa labor.

Tras unos meses en funcionamiento, ha quedado claro que, al menos la venta ha disminuido y por otra parte ha variado, produciéndose una compra más elevada de tabacos de picadura o de pipa, al ser más económicos, tras una fuerte batalla entre las principales distribuidoras y tabaqueras, que han puesto fin hace pocos días.

Por su parte, el estado español consigue grandes beneficios con los elevados impuestos que se gravan por el tabaco, por lo que no es de extrañar, que acaben de anunciar una nueva normativa que permitirá la venta de tabaco en las tiendas de conveniencia, ubicadas en las gasolineras.

Las Tiendas de conveniencia de las gasolineras, se definen como locales con una superficie útil para la exposición y venta al público no superior a los 500 metros cuadrados y que abren al menos 18 horas al día, además de distribuir su oferta de manera similar entre sus distintas secciones de artículos.

Para que estos locales puedan vender tabaco, tendrán que tener una maquina administradora, gestionada por un estanco, enviando la solicitud de explotación y demás permisos al Comisionado para el Merado de Tabaco.