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El libre de derecho a informar y ser informado de manera veraz, imparcial y oportuna siendo oprimido por un régimen castro comunista instaurado en Venezuela, que es solo la continuación y la metástasis de los periodos anteriores al mismo
¿Quién audita al poder de un gobierno? Es una pregunta que no todas las personas que conforman la sociedad latinoamericana se hacen y una a la que menos de la mitad de esas personas que se hacen la pregunta conocen la respuesta. Sea por desconocimiento, falta de educación o interés la verdad es que Venezuela al igual que el resto de los países Sur Americanos ningún gobierno se ha molestado en enseñar a sus habitantes respecto a este, sería como dicen los comunistas darle el poder al proletariado; y es allí donde radica el verdadero poder de una sociedad que conforma una nación en la libertad de expresarse y decir las verdades que los poderosos y los que gobiernan esconden, ese tipo de informaciones desencadenan a las personas que normalmente le mantienen vendados los ojos a la verdad.
En Venezuela durante años no de ahora la prensa nunca ha sido independiente ni mucho menos libre de expresar la verdad durante la época de las cruentas dictaduras venezolanas estuvo controlada y supervisada, luego la llamada “época democrática” el periodo de gobierno de los dos grandes partidos Acción Democrática (AD) y el Partido Social Cristiano Comitè de organizaciòn Polìtica Electoral Independiente (COPEI), la prensa seguía censurada a medias tintas debido a que los dueños de periódicos y editoriales vendían sus líneas a uno de estos grandes monstros, teniendo que consultar primero que información saldría con los dirigentes de cada uno, manipulando a la sociedad con una censura a voces; pocas excepciones escapan de este caso; aplicaban algo parecido a lo que ocurre en Estados Unidos los periodistas y políticos tienen amistades muy cercanas para mantener un estatus quo, sin embargo el norteamericano tiene a sus héroes intrépidos e inesperados ciudadanos que no dejan de existir en una sociedad con principios y morales claros para muestra de ello los casos que perjudicaron el gobierno de richard nixon los papeles del pentágono (Pentagon Papers) sobre la guerra de Vietnam publicados el 13 de junio de 1971 y el escándalo de Watergate el 17 de junio de 1972.
Luego de este periodo llega a Venezuela la época chavista promovida por la izquierda castrista con la ayuda de su discípulo hugo chavez, , durante el comienzo de esta época aciaga para la libertad de expresión muchos periodistas tuvieron que abandonar el país comenzando en el 2004, luego se impone la llamada Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión (LEY RESORTE o LEY MORDAZA) el 7 de diciembre del 2004, oponiéndose varios medios de comunicación a ello, el que llevo la batalla más férrea y termino pagando la consecuencias más costosas fue marciel graniel dueño de Radio Caracas Televisión (RCTV) emprendiendo la lucha contra la censura en todo ámbito incluso el humorístico con el popular programa Radio Rochela uno de sus principales actores humorísticos Cayito Aponte en una entrevista para el Archivo de la Palabra, dice: “Por supuesto, en 51 años hubo catarros, tristezas, desmayos y problemas estomacales, pero precisamente por eso la Rochela se hizo un ente vivo. Era una atalaya de observación de los hechos políticos, económicos, sociales y artísticos, que admirábamos desde un punto alto y lo llevábamos a la gente deglutido en gracia. La gente escuchaba una noticia y se preguntaba: ¿cómo irá a verlo la Rochela el lunes?, Hacía reír, pensar, criticar y corregir, porque a la gente seria casi nadie le cree”. Tanto eran los golpes para el gobierno por el papel que cumplía en la democracia venezolana este programa y el canal que el 28 de diciembre de 2006, el mismo hugo chávez informó que no renovaría la concesión de RCTV, la cual terminaría el día 27 de mayo de 2007. Basándose que la negativa a la renovación se debió a la supuesta posición tomada por Radio Caracas Televisión durante el golpe de Estado de 2002.
Cuando el gobierno notificó al canal que la concesión para su señal de emisión abierta vencía en 2007 y que no sería renovada, RCTV y el canal noticioso venezolano Globovisión acusaron al gobierno de cerrar el canal. Para respaldar esta aseveración, los directivos alegaron que la concesión no se vencía hasta el año 2021 pero esta interpretación no fue compartida por el ministro de comunicación e información para la época andres izarra que declaró que la concesión se vencía en 2007. La oposición venezolana hizo eco del primer punto de vista, y realizaron movimientos de calle utilizando como premisa el cierre y el seguro despido de empleados por la medida tomada por el estado totalitario implantado. A las 11:55 de la noche del domingo 27 de mayo de 2007 mostraban un vídeo en el cual sus empleados, actores y otras figuras cantaban el himno nacional de Venezuela para despedirse del canal después de 53 años en el aire. A las 11:59 de la noche del domingo 27 de mayo de 2007, Radio Caracas Televisión finalizó sus transmisiones. Inmediatamente luego de cesar la señal del canal, el gobierno expropió los equipos de transmisión de la emisora para pasar a transmitir, minutos después, la señal de un nuevo canal estatal de servicio público llamado TVES en manos de periodistas y editores leales a hugo chavez.
Allí comienza el periodo manchado por la censura de un gobierno totalitario para la libertad de expresión y de prensa en Venezuela en los últimos años que el cargo de presidente lo ostentaría chavez; desde 2002 hasta julio de 2019 la cifra de casos en contra de la libertad de prensa ha ido en aumento, convertida en política de estado por chavez y continuada por su heredero nicolàs maduro.
La ONG Espacio Público lleva el recuento de los mandatos de silencio, amedrentamiento y persecución contra la libertad de prensa y de expresión desde 2002 contabilizando hasta diciembre de 2016 un total de 2648 casos en un periodo de 15 años.
En 2017 sufre un incremento exponencial la cifra de casos, en los que ONG registra 1002 violaciones a la libertad de expresión y de prensa en el país, continuando con el año 2018 se registraron un total de 608 casos de violaciones al derecho. Para lo que va del año 2019 se han registrado un total de más de 300 restricciones a la libertad de prensa e información, según información recabada por el Instituto de Prensa y Sociedad, en las que se incluyen los bloqueos de las transmisiones de la presidencia interina de Venezuela que conduce Juan Guaido, incluyendo bloqueos a portales informativos, páginas web como Youtube, Twitter e incluso Facebook, mientras las emisoras de radio y televisión se encuentran totalmente censuradas a nivel nacional y con presencia de pocos medios extranjeros en la parrilla de las cable operadoras siendo resaltante el caso de la salida del canal DW en español ( Deutsche Welle) el 13 de abril, su señal fue restituida en la parrilla de las cable operadoras luego de 3 días por presiones internacionales y del mismo canal. Si sumamos las cifras totales nos da como resultado 4558 en contra de la libertad de prensa y expresión emprendidas desde el régimen totalitario incrustado en Venezuela en un periodo de 18 años, alarmante cifra si sacamos la cuenta 18 años son 6480 días entre los 4558 casos eso da 0.70 casi un caso por día en ese lapso de tiempo.
Cuando nos referimos a la libertad de expresión en épocas recientes el caso más resaltante no es el de un periodista, si no el de una músico clarinetista llamada Karen Palacios, integrante del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, después de haber expresado en la red social Twittter primero su descontento con el trato injusto por su trabajo en la orquesta filarmónica al no reconocer su contrato por haber firmado en contra del régimen en el referèndum de 2017 y segundo por haber expresado que soñaba con que mataran a todos los chavista.La músico permaneció encarcelada de manera arbitraria durante 46 días en el Instituto Nacional de Orientacion Femenina (INOF) hasta su liberación la noche del 16 de julio, luego de que el fiscal genral designado por la irrita Asamblea Nacional Constituyente (ANC) tareck william saab declarara mas temprano que seria puesta en libertad.
Venezuela
Tareck william saab dando declaraciones sobre la detencion de la clarinetista y su liberacion.
Otro caso suscitado en contra de la libertad de expresión y de la libre circulación de la información es a causa del ultimo apagón nacional ocurrido el 22 de julio de este año, Winston Cabas presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, es inmediatamente puesto en el radar del régimen en una investigación tras alertar los riesgos de los recientes apagones ocurridos en el país, tras el deterioro del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).Al no poder encontrar al autor de las declaraciones su hijo menor Arnaldo Cabas es secuestrado por funcionarios de la fuerza de acciones especiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) relatando el mismo los acontecimientos luego de que fuese liberado pudiendo escapar del país a salvo.
Para reconstruir Venezuela deberíamos empezar por asegurar nuestras garantías con algo parecido a la Primera Enmienda de los Estados Unidos que dice:
“El Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al establecimiento de la religión, ni prohibiendo la libre práctica de la misma; ni limitando la libertad de expresión, ni de prensa; ni el derecho a la asamblea pacífica de las personas, ni de solicitar al gobierno una compensación de agravios.”
Prestando atención y cuidando que nuestros derechos y deberes como ciudadanos se encuentren primero que cualquier definición territorial, marco jurídico legal y división política. La famosa constitución de 1999 ubica estos principios en su título III artículos 57 y 58; muy alejado de los principios fundamentales del estado como nación. Velar porque se cumpla es tarea de los ciudadanos y aquellos que ejerzan la profesión del periodismo tienen el deber de ser el control de los gobiernos de nuestro país para desenmascarar sus mentiras y artimañas que conjuran sin responsabilidad creyendo que son los amos y señores de la nación sin darse cuenta que en realidad son los servidores de los ciudadanos que la conforman y a los cuales deben rendirles cuentas.
Nuestro dilema sigue siendo moral no cabe duda, pero si nos apegamos a unos principios con disciplina podamos formar funcionarios de la clase del juez Murray Gurfeinel, el cual al tomar su decisión sobre la publicacion de los papeles del pentágono dijo lo siguiente:
“La seguridad de la nación no radica solamente en las rampas de lanzamiento de cohetes nucleares. La seguridad está también depositada en el valor de nuestras instituciones libres. Una prensa fastidiosa, una prensa agresiva, es algo que debe ser soportado por aquellos que ejercen la autoridad, precisamente con el fin de preservar nuestros mayores valores: la libertad de expresión y el derecho de la gente a estar informada… No es simplemente la opinión de un columnista o de un escritor de editoriales lo que la Primera Enmienda protege. Lo que protege es el libre flujo de información que permite al público estar al tanto de las acciones del Gobierno.
Estos son tiempos problemáticos. No hay mayor válvula de seguridad ante el descontento y el cinismo acerca del Gobierno, que la libertad de expresión en cualquiera de sus formas. Este ha sido el espíritu de nuestras instituciones a través de nuestra historia. Este ha sido el credo de todos nuestros presidentes. Es además uno de los más marcados rasgos de nuestra vida nacional que nos distinguen de otras naciones bajo diferentes formas de gobierno.”
En pocas palabras la libertad de informar y estar informados de manera oportuna veraz, transparente e imparcial es el secreto de una democracia sana para Venezuela, y los ciudadanos debemos defenderla a toda costa.