La retirada de las armas pesadas del frente del este de Ucrania, previsto por los acuerdos de Minsk, no había empezado este martes y las hostilidades persistían en varios puntos calientes pese a los llamamientos de la Unión Europea y Estados Unidos al cese total de los combate.

Una fuente gubernamental ucraniana de alto nivel que requirió anonimato confirmó a la AFP que la retirada de las armas no había empezado a medianoche (22H00 GMT del lunes).

"La retirada de las armas pesadas que debía comenzar como tarde a medianoche, no ha empezado, pero podría arrancar el martes si se dan las condiciones necesarias" en el Este rebelde prorruso de Ucrania, aseguró la fuente sin más precisiones.

El ejército ucraniano y los rebeldes se acusaron mutuamente el lunes de violar la tregua que entró en vigor en la noche del sábado al domingo. Ambos bandos afirmaron que, en tales condiciones, no retirarán las armas pesadas del frente, contrariamente a lo previsto en los acuerdos de Minsk.

El presidente francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente ucraniano Petro Poroshenko expresaron este lunes "su preocupación por la persistencia de los combates en Debaltsevo", ciudad estratégica del Este, según la Presidencia francesa.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por el deterioro de la situación en y alrededor de Debaltsevo, en el este de Ucrania", dijo poco después la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.

"Llamamos a Rusia y a los separatistas a detener de manera inmediata todos los ataques", indicó.

Los tres dirigentes europeos, que conversaron por teléfono al final de la tarde, "también subrayaron su deseo de que los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) tengan libre acceso para continuar su labor en el terreno de manera objetiva y lograr la aplicación del alto el fuego", según la misma fuente francesa.

"La situación es frágil. No se podía esperar otra cosa", reconoció el lunes la canciller alemana Angela Merkel quien, junto al presidente francés, François Hollande, lograron un acuerdo tras una sesión de negociaciones maratoniana la semana pasada con los presidentes ruso y ucraniano.

En desplazamiento en Colombia, el ministro alemán de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, repitió que su país hará "todo lo que esté en su mano" para hacer respetar el alto el fuego y para que "Debaltsevo no se convierta en un punto de conflicto permanente".

Por muy frágil que sea, la nueva tregua "es la única opción para la esperanza de una resolución de conflicto", afirmó por su parte la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una rueda de prensa en Madrid.

- 38 ataques según Kiev -

Sobre el terreno, los combates eran muy intensos alrededor de Debaltsevo, nudo ferroviario a 65 km al norte del bastión separatista de Donetsk, y de la localidad de Chirokin, a unos 15 km de Mariupol, en la parte sur de la línea de frente.

Según el Gobierno ucraniano, los rebeldes lanzaron más de 112 ataques el domingo contra las posiciones del Ejército regular y mataron a cinco soldados en Chirokin.

Los rebeldes lanzaron 38 ataques el lunes, la mayoría con lanzacohetes Grad y morteros, anunció el Ministerio de Defensa en su página de Facebook.

En ese contexto, la retirada del armamento pesado prevista en los acuerdos de paz de Minsk 2 no la contemplaba ninguno de los dos bandos.

"Por el momento, ni hablar de retirar las armas pesadas. ¿Cómo se pueden retirar las armas si los rebeldes intentan atacarnos con tanques y nos disparan constantemente?", señaló a la AFP un portavoz del Estado Mayor del Ejército ucraniano, Vladislav Selezniov.

Kiev asegura que respeta plenamente la tregua y solo dispara como respuesta.

Los separatistas acusaron por su parte al Ejército ucraniano de disparar contra el aeropuerto de Donetsk, extremo negado por Kiev.

"La retirada de las armas pesadas (...) sólo se puede llevar a cabo bajo ciertas condiciones y, en particular, el cese total de los tiros", declaró un responsable separatista, Eduard Basurin, citado por la agencia oficial separatista DAN

En Devaltsevo, bombardeada con lanzacohetes múltiples, seguían bloqueados unos 5.000 civiles y se suspendió el reparto de pan a causa de los combates, según el Ayuntamiento.

"La gente ya no puede marcharse porque tiran contra la carretera (...) No tienen nada, ni pan, ni agua", dijo a la AFP una responsable municipal, Natalia Karabuta.

Un portavoz militar ucraniano, Andrii Lyssenko, aseguró por la noche que los ucranianos no contemplan la entrega de esta ciudad. Los ataques rebeldes "no disminuyen. El adversario sigue tirando", añadió, según la agencia Interfax-Ucrania.