¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Cuauhtémoc Ponce escriba una noticia?
¿Qué tan importantes son en una guerra?
La guerra entre Rusia y Ucrania ha desatado un sinfín de manipulación y noticias falsas alrededor del mundo. No es un secreto que el periodismo desde hace muchos años ha tenido un precio, pero esta vez, ya con la ayuda de las redes sociales, cada vez se hace más evidente la manera en que manipulan, mienten y hasta tienen el cinismo de querer hacer “verdad” lo que no es, y en sus titulares ponen: “Un hospital de Ucrania fue bombardeado por las fuerzas rusas con civiles y niños dentro”. Donde no era más que un hospital vacío. “Esta mujer sufre los daños en la guerra de Putin”: y se muestra a una mujer herida. Pero hasta eso que no mintieron del todo, a no ser que la mujer que sacaron en la fotografía de la portada, había sufrido una explosión de un tanque de gas doméstico años atrás y quisieron hacer la noticia como algo reciente; colgándose de mentiras para así, mostrar una realidad absurda, para sembrar el odio y tratar de inclinar la balanza de un solo lado que, a pesar de ser desmentidos, aun así, tuvieron el descaro de dejar la noticia falsa en sus redes sociales; importándoles poco perder la poca, o la casi nula credibilidad que les queda a ciertos medios de comunicación.
Mientras gente inocente muere en una guerra, y las otras que no han muerto lo han perdido todo, las grandes potencias se disfrazan de corderos, de libertad y de falsa solidaridad; mueven sus fichas del tablero pidiendo paz con una mano, mientras que con la otra envían armas para hacer más grande el conflicto. Y desgraciadamente, las banderas políticas se cuelgan de estas falsas verdades y de un periodismo mercenario para hacer creer al mundo, que la guerra, la inflación y los altos índices en los precios de los energéticos tienen un culpable con nombre y apellido, Vladímir Putin.
Por mi parte, no es que defienda una invasión, de hecho, estoy consternado al ver como un país entero se va destruyendo a pedazos mientras mujeres, ancianos y niños sufren por la avaricia de unos cuantos que ni siquiera están en el campo de batalla. Y el periodismo sicario vuelve a hacer de las suyas y ser una parte importante en un conflicto bélico. Porque sí bien, ahora todas las cadenas de televisión y medios informativos tienen puesta la mira en el conflicto de Rusia contra Ucrania; poco o nada se habla de la parte que a occidente no le conviene. ¿Por qué no se habla de los conflictos de interés que Biden y su hijo tienen en Ucrania? ¿por qué no se habla de los laboratorios biológicos que al principio Estados Unidos negó rotundamente? ¿Por qué no se habla del oscuro pasado y las masacres a los pro-rusos de Ucrania por parte de los neonazis? ... Y si a eso le sumamos que La Unión Europea, y gran parte del mundo censuró, y silenció medios informativos como RT y Sputnik. Pues eso me hace ser muy mal pensado en cuanto a su actuar. Porque silenciar medios de información es digno de dictadores, y en está ocasión, “Los reyes de la democracia y la libertad de expresión” actuaron como tal, como verdaderos dictadores; dejando una sola cara de la moneda, una sola visión, una sola voz y una sola noticia… la de occidente.
“La libertad de expresión, muy lejos de ser una realidad”
Mientras en Israel y Palestina se sufre de un conflicto bélico similar, donde gente muere todos los días, a las grandes potencias no les interesa meterse; se hacen los que no ven y hasta pierden la memoria en apuntar a un “dictador”, mientras olvidan las masacres y las invasiones que el tío Sam ha hecho a lo largo de su trayectoria bélica. ¿Cuántos muertos? ¿Cuántos países? ¿Cuánta destrucción? Y la pregunta más importante… ¿Cuántas sanciones o castigos recibieron Estados Unidos y sus aliados por eso?
Exacto, ni una sola. Y en cada uno de los conflictos, el periodismo sicario o mercenario, (con sus honrosas excepciones) ha jugado un papel muy importante y tan criminal, como la guerra misma.
jcponce1976@gmail.com