Con una frase tan intimista como' Me llamas a las seis de la mañana...' comenzaba el pasado 17 de septiembre el último concierto de la gira de Luis Ramiro 'Dramas y caballeros'. En una sala Joy Eslava abarrotada de amigos-fans llegados de todas partes, sonaban las primeras notas de Diecisiete. Si digo que estaba todo tan bien organizado, más de uno creerá que siempre digo lo mismo. Pero cuando uno entra a un concierto, le regalan una bolsa, unos cd' s, un póster, unas pulseras para la fiesta y subiendo las escaleras ya se oyen risas por doquier, además de estar rodeados de personas de negro preparadas para los posibles imprevistos, solo queda la tranquilidad de saber que esa puede ser una noche inolvidable.

K.O. Boy daba continuidad al recital con una voz tremendamente impresionante, y demostraba que aunque su estudio es bueno, el directo tiene una mejora de un ¡¡cien por cien!!. Sin mirar El reloj, daba una pequeño regalo a todos sus seguidores con Vagabundo solitario, y alguna otra más, extraídas de su próximo álbum...(seguir leyendo)

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