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La mamarracha del pueblo, después de conseguir sus primeros millones, dio de lado al camarero e inició una temporadita un poco ridícula y esperpéntica en Marbella. Intentaba pasar por una gran dama y codearse con lo más alto pero resultó ser un absoluto fracaso
Es de suponer que sus “amigas” periodistas, la aconsejarían para que dejara al camarero. Esta mamarracha se podía convertir en una mina de ganar dinero para todas y no era conveniente que andaría fotografiándose con un simple camarero. Había que apuntar más alto y tener un adquirir un poco más de protagonismo, así que se les ocurrió la brillante idea de que se tenía que pasear por Marbella con lo más selecto y mediático del país.
Como la mamarracha era lo que era y no había más de donde sacar, lo que consiguieron fue que durante una temporada hiciera unas cosas ridículas y esperpénticas que pasamos a detallar.
Primero, no se le ocurrió otra cosa que ir a El Corte Inglés y comprarse unas joyas que no podía pagar, tampoco era su intención, ya que solo pretendía pasearse con las mismas unos días para impresionar y luego devolverles, tal y como así sucedió. Durante los días que se paseó con las alhajas, ella misma corrió el bulo de que se las había regalado un importante jeque árabe. Algo que no se lo tragó nadie.
En sus intentos de “cazar a alguien importante y famoso en Marbella, hay que decir que aparte de salirle bastante mal, el resultado fue raquítico y pobre. En primer lugar se enrolló con un Empresario el cual la aguantó poco más de un año, debido a sus habituales y cotidianas discusiones, además de su pésimo comportamiento y saber estar, por lo que no era la acompañante más adecuada para un Empresario que quiere mantener una imagen.
Lo de Marbella fue un estrepitoso fracaso, así que las chupópteras periodistas reinventaron al personaje para sacar los dividendos deseados
Con el siguiente ligue bajó todavía un poco más el listón y estuvo liada una temporada corta con un friki que era algo conocido por haber participado unas semanas antes en un reality televisivo. Lo único que se comentó sobre esta parejita mientras estuvieron juntos es que se ponían ciegos de porros y otras substancias estupefacientes. Era lo que le faltaba a este personaje para mandar todo al garete. Una persona que no se priva de nada y ya tiene sus vicios, juntarse todavía con otro peor. Eso no podían permitir las chupópteras que querían lucrarse indefinidamente a costa de este personaje creado y mantenido en los medios por ellas.
En vista de los derroteros que estaba tomando la vida de la mamarracha, sus “amigas” periodistas e inversoras en este personaje, la moldearon a su antojo para que daría los frutos y dividendos deseados. Primero la cortaron de raíz todo ese tonteo y desmadre nocturno, que solo llevaba a la destrucción de la persona y a la ruina del negocio, que era lo que realmente preocupaba a esta panda de chupópteras disfrazadas de periodistas.
Así pues, le hicieron un lavado de imagen, reinventaron la vida y milagros de esta barrio bajera y la presentaron una y cien mil veces más por todos los platós y programas de televisión como una madre coraje, una mujer entregada a su hija y una luchadora incansable. Habían dado por fin con el formato ideal para el producto a vender, ahora solo se trataba de cuidarlo y tapar todas sus mierdas y miserias. Habían creado una estrella y la autodefinieron como “la princesa del pueblo”, aunque con sus actos anteriores y posteriores, el nombre que le iba y le sigue quedando mucho más apropiado es el de “la mamarracha del pueblo”.
Fin del Capítulo III: (Del inventado Jeque Arabe a devolver las joyas a El Corte Inglés).
Mañana Capítulo IV: (Acoso y derribo al matrimonio de Pichulín y a su familia).