La mamarracha, fue ayer fiel a su estilo y se comportó tal y como de ella se esperaba. Llegó al cine donde se proyectaba la patochada sobre la parte interesada de su vida, como si fuese una estrella, pero nada más salir de coche con su marido y éste tirando de ella como su fuera una vaca, ya se despejaron todas las dudas. Sigue siendo la misma mamarracha de siempre, una persona que va de sobrada y solo piensa en ella misma y en su lucimiento personal. Había fanáticas de la mamarracha desde las cinco de la tarde, pero a esta tipeja y a su maridito, les dio lo mismo, entraron al cine demostrando el más absoluto desprecio por esa gente que tanto la idolatran.

Luego como no podía ser de otra forma montó el pollo de siempre, esta vez con la excusa de tener delante a Beatriz Trapote y a los compañeros de trabajo de Enemigos Intimos. Para resultar todo más ridículo y dantesco, habia casi más matones (supuestos empleados de seguridad) que invitados y público. A ella en concreto no había mometo qe laodeasen más de media docena y solo dejaban que se acercase a pregntare cosas los esbirros peloteros de siempre.

Lo que sucedió dentro, desde luego creo que interesará a muy poca gente, ya que todos conocemos como tergiversa y manipula su mierda de vida esta metirosa compulsiva la verdad. Por eso, lo de dentro lo dejamos solo para los muy fanáticos de semejante mamarracha.

Ahora: Después de montar ese numerito y esa bochornosa payasada que haría hasta sonrojarse al mismo Franco, no se puede tener la cara tan dura de decir que..... "Si yo soy una tía normal".

Una tía normal no llevaría once años viviendo del cuento y mentando siempre a su hija, para su beneficio pesonal y sin tener en cuenta para nada a su hija y la salvaguarda de ésta.

Una tía normal es cualquier mujer menos esta mamarracha vividora y faltona

Una tía normal no llevaría tantos años machacando al padre de su hija y el matrimonio de éste, lucrándose de todas las injurias y calmnias que ha soltado de éstos.

Una tia normal no estaría siempre sembrando la duda sobre todos los miembros de su familia para así tener más atención mediatica.

Una tia normal no viviría la vida de un personaje inventado y se estaría perdiendo su propia vida y la de su hija, esa a la que tanto dice ruerer pero que tan poco caso parece hacerle, ya que sus prioridades son por ejemplo el Bingo y los cruceritos. ¿No les gusta a las niñas de once añs ir a cruceros? Va ella, pero sin la hija. Va la abuela, pero sin la nieta. ¿Pero no la quieren tanto? ¿Por qué no la llevan a un rucero con ellas? ¿Será que en el crucero van a estar todo el día en el Bingo y la van a tener desatendida.´

En definitiva y para no aburrir a la gente, una tía normal no es una mamarracha, que se autopromociona un NO-DO al más puro estilo franquista y encima para más inri se autodenomina "la princesa del pueblo". Eso no es ser una tía normal. Eso solo es ser una mamarracha como la copa de un pino, aparte de otras faltas claro.