Globedia.com

×
×

Error de autenticación

Ha habido un problema a la hora de conectarse a la red social. Por favor intentalo de nuevo

Si el problema persiste, nos lo puedes decir AQUÍ

×
cross

Suscribete para recibir las noticias más relevantes

×
Recibir alertas

¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Emiro Vera Suárez escriba una noticia?

El mar celoso y la luna fiel

23/07/2017 21:10 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú

Fuente Literaria, poesías románticas El mar celoso y la luna fiel

Traté de que fueses mi esposa, aquel día magro, tu abuela me tomo de la mano y abrazo. Disloque y dije voces al viento y, Grité

Luego, todo fue un silenció, solo escucho las palabras que tu hermano te dijo para que te alejaras.

Mis heridas se cerraron y camine con mi Dios, pasos sobre mi tierra y tus manos siempre cubrieron. mis sueños, hasta el Cerro Azul.

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú. La Tía Esther, Luisa y Elí. Ángel y Taís, la madre  de mis hijos. Golpes fuertes y el odio de mis hermanos.

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida, ya la tristeza huele a Jazmines.  Mi corazón es caricias a tu alma.

Canto al amor y te abrazo.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia. Albertina, cuando subía al apartamento, Me daba un trigo maduro. Mientras mamá en el viejo Mercado.

Corre, corre, el tiempo se escurre en el agua, Abrígate en el castillo, sobre tu cama de cristal, donde estarás en el estado eterno, y te extrañare por Siempre, María. Volé, los tiempos junto a la gaviota de Caliyuri en Tandil, que voló la cordillera para ver Las flores de tu jardín

Cruzan las miradas al mar, eres del Cerro Azul. Divago y desangro en mi cocollar, , María, la niña de muchas almas que te quieren y aman. Emiro Vera Suárez. julio 2017

 

Fuente Literaria, poesías románticas El mar celoso y la luna fiel

Traté de que fueses mi esposa, aquel día magro, tu abuela me tomo de la mano y abrazo. Disloque y dije voces al viento y, Grité

Luego, todo fue un silenció, solo escucho las palabras que tu hermano te dijo para que te alejaras.

Mis heridas se cerraron y camine con mi Dios, pasos sobre mi tierra y tus manos siempre cubrieron. mis sueños, hasta el Cerro Azul.

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú. La Tía Esther, Luisa y Elí. Ángel y Taís, la madre  de mis hijos. Golpes fuertes y el odio de mis hermanos.

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida, ya la tristeza huele a Jazmines.  Mi corazón es caricias a tu alma.

Canto al amor y te abrazo.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia. Albertina, cuando subía al apartamento, Me daba un trigo maduro. Mientras mamá en el viejo Mercado.

Corre, corre, el tiempo se escurre en el agua, Abrígate en el castillo, sobre tu cama de cristal, donde estarás en el estado eterno, y te extrañare por Siempre, María. Volé, los tiempos junto a la gaviota de Caliyuri en Tandil, que voló la cordillera para ver Las flores de tu jardín

Cruzan las miradas al mar, eres del Cerro Azul. Divago y desangro en mi cocollar, , María, la niña de muchas almas que te quieren y aman. Emiro Vera Suárez. julio 2017

 

Fuente Literaria, poesías románticas El mar celoso y la luna fiel

Traté de que fueses mi esposa, aquel día magro, tu abuela me tomo de la mano y abrazo. Disloque y dije voces al viento y, Grité

Luego, todo fue un silenció, solo escucho las palabras que tu hermano te dijo para que te alejaras.

Mis heridas se cerraron y camine con mi Dios, pasos sobre mi tierra y tus manos siempre cubrieron. mis sueños, hasta el Cerro Azul.

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú. La Tía Esther, Luisa y Elí. Ángel y Taís, la madre  de mis hijos. Golpes fuertes y el odio de mis hermanos.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida, ya la tristeza huele a Jazmines.  Mi corazón es caricias a tu alma.

Canto al amor y te abrazo.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia. Albertina, cuando subía al apartamento, Me daba un trigo maduro. Mientras mamá en el viejo Mercado.

Corre, corre, el tiempo se escurre en el agua, Abrígate en el castillo, sobre tu cama de cristal, donde estarás en el estado eterno, y te extrañare por Siempre, María. Volé, los tiempos junto a la gaviota de Caliyuri en Tandil, que voló la cordillera para ver Las flores de tu jardín

Cruzan las miradas al mar, eres del Cerro Azul. Divago y desangro en mi cocollar, , María, la niña de muchas almas que te quieren y aman. Emiro Vera Suárez. julio 2017

 

Fuente Literaria, poesías románticas

El mar celoso y la luna fiel

Traté de que fueses mi esposa, aquel día magro, tu abuela me tomo de la mano y abrazo. Disloque y dije voces al viento y, Grité

Luego, todo fue un silenció, solo escucho las palabras que tu hermano te dijo para que te alejaras.

Mis heridas se cerraron y camine con mi Dios, pasos sobre mi tierra y tus manos siempre cubrieron. mis sueños, hasta el Cerro Azul.

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú. La Tía Esther, Luisa y Elí. Ángel y Taís, la madre  de mis hijos. Golpes fuertes y el odio de mis hermanos.

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida, ya la tristeza huele a Jazmines.  Mi corazón es caricias a tu alma.

Canto al amor y te abrazo.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia. Albertina, cuando subía al apartamento, Me daba un trigo maduro. Mientras mamá en el viejo Mercado.

Corre, corre, el tiempo se escurre en el agua, Abrígate en el castillo, sobre tu cama de cristal, donde estarás en el estado eterno, y te extrañare por Siempre, María. Volé, los tiempos junto a la gaviota de Caliyuri en Tandil, que voló la cordillera para ver Las flores de tu jardín

Cruzan las miradas al mar, eres del Cerro Azul. Divago y desangro en mi cocollar, , María, la niña de muchas almas que te quieren y aman. Emiro Vera Suárez. julio 2017

 

Fuente Literaria, poesías románticas El mar celoso y la luna fiel

Traté de que fueses mi esposa, aquel día magro, tu abuela me tomo de la mano y abrazo. Disloque y dije voces al viento y, Grité

Luego, todo fue un silenció, solo escucho las palabras que tu hermano te dijo para que te alejaras.

Mis heridas se cerraron y camine con mi Dios, pasos sobre mi tierra y tus manos siempre cubrieron. mis sueños, hasta el Cerro Azul.

Al poco tiempo, se nos fue Celestino, Asdrúbal y ahora tú. La Tía Esther, Luisa y Elí. Ángel y Taís, la madre  de mis hijos. Golpes fuertes y el odio de mis hermanos.

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida, ya la tristeza huele a Jazmines.  Mi corazón es caricias a tu alma.

Canto al amor y te abrazo.

Mi niñez en Puerto Cabello, donde nací, creció Junto al mar, el malecón, los columpios, la familia. Albertina, cuando subía al apartamento, Me daba un trigo maduro. Mientras mamá en el viejo Mercado.

Corre, corre, el tiempo se escurre en el agua, Abrígate en el castillo, sobre tu cama de cristal, donde estarás en el estado eterno, y te extrañare por Siempre, María. Volé, los tiempos junto a la gaviota de Caliyuri en Tandil, que voló la cordillera para ver Las flores de tu jardín

Ya, todo es solo un recuerdo triste, pero, sobre tí, María, escribí y escribo mi vida

Cruzan las miradas al mar, eres del Cerro Azul. Divago y desangro en mi cocollar, , María, la niña de muchas almas que te quieren y aman. Emiro Vera Suárez. julio 2017

 


Sobre esta noticia

Autor:
Emiro Vera Suárez (2288 noticias)
Visitas:
5927
Tipo:
Opinión
Licencia:
Copyright autor
¿Problemas con esta noticia?
×
Denunciar esta noticia por

Denunciar

Etiquetas

Comentarios

Aún no hay comentarios en esta noticia.