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Más del 70 por ciento de la Tierra está ocupado por agua. Como un gran enigma y con muchos misterios se considera a los océanos como precursor de la vida, como una inmensa vía de comunicación, mientras sobre ellos aterriza la amenaza de la degradación del Planeta
Se denomina océano a la parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina.
Para los antiguos griegos, la Tierra era un disco plano rodeado por un gran mar exterior, el Oceanus, en el que vivían toda clase de criaturas fantásticas bajo el gobierno de Poseidón, el dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades.
El 97 por ciento de toda el agua del planeta corresponde a agua salada marina no ingerible por el ser humano, es por ello la importancia de cuidar el agua consumible en nuestro planeta.
Según la teoría de la deriva continental los mares se originaron en las cuencas formadas a causa de la fragmentación de la gran masa de tierra inicial (pangea), las cuales se fueron llenando de agua por la condensación de la humedad atmosférica durante más de 60.000 años de lluvias.
Otra teoría refiere que se formó hace unos 4.000 millones de años, tras un periodo de intensa actividad volcánica, cuando la temperatura de la superficie del planeta se enfrió hasta permitir que el agua se encontrase en estado líquido
Un estudio del científico publicado en la revista Nature estima que su origen se halla en la colisión de asteroides gigantes hace aproximadamente 130 millones de años.
La profundidad de los océanos es variable dependiendo de las zonas del relieve oceánico pero resulta escasa en comparación con su superficie. Se estima que la profundidad media es de 4 km. La parte más profunda se encuentra en la fosa de las Marianas alcanzando los 11034 m de profundidad.
Existen cinco océanos: Pacífico (el más grande) con 155.557.000 km2, Atlántico con 76.762.000 km2, Índico con 65.556.000 km2, Antártico con 20.327.000 km2, y Ártico con 14.056.000 km2.
A las pequeñas divisiones delimitadas por la masa continental se les llama mares y pueden ser costeros (Cantábrico), continentales (Mar Mediterráneo) o cerrados o interiores (Mar muerto).
La mayor montaña del mundo se encuentrase bajo las aguas marinas y corresponde al volcán Mauna Kea, en Hawai que mide 10.203 metros desde su base hasta la cima, aunque solo 4.213 metros emergen del mar.
El mar posee la mayor cordillera montañosa del planeta ubicada en el océano atlántico, ocupa 16.000 kilómetros, desde Islandia hasta el Antártico.
Las mayor fosa marina está en el Pacífico, en las islas Marianas con 11.034 metros de profundidas. Estas fosas están en total oscuridad, ya que la luz solar sólo penetra en el océano hasta 240 metros de profundidad. Las personas pueden llegar hasta 4.000 metros. A partir de ahí, la presión se hace insoportable.
Los Tsunamis son un tipo de olas cuyo origen no tiene relación con los vientos sino con los terremotos, maremotos o la erupción de volcanes submarinos. Desplazan grandes cantidades de agua con gran rapidez modificando la superficie del mar y creando olas de hasta que se alejan de la zona del terremoto del volcán, llegan a viajar a 750 km/h.
En mar abierto provocan pocos daños, ya que tienen poca altura (menos de 1 metro). En aguas poco profundas disminuye su velocidad aumentando su altura hasta los 15 metros o más y suelen causar daños catastróficos al llegar a la costa.
En medio del océano las olas alcanzan enormes alturas. Las mayores conocidas superaron los 34 metros y destrozaron, en 1933, el buque estadounidense Ramapo.
El mayor terremoto submarino ocurrió en 1946 en las profundidades del Pacífico. La onda sísmica produjo olas de 14 metros, recorrió 3.500 kilómetros en cuatro horas y arrasó la ciudad hawaiana de Hilo.
En 1993 ocurrieron tsunamis en Japón, con un terremoto de magnitud 7.8º; ocurrió fuera de la costa oriental de Hokkaido y el pequeño costanero la isla de Okushiri en el Mar de Japón. También en Japón en 1994 en Shikotan, Islas de Kuril un terremoto de magnitud 8.1º ocurrió en el Kurils del sur y en Hokkaido. En 1998 ocurrió el tsunami de Nueva Guinea con un terremoto de magnitud 7.1º, matando 2, 182 personas por lo menos, dañando 1, 000, y cambiando de sitio más de 10, 000 personas. El gran Terremoto de Chile del 22 de mayo de 1960 de magnitud 9.5º fue el terremoto más grande de la época actual, ocasionó más de 5, 000 muertos. Los más recientes tsubnamis ocurrieron en diciembre de 2004 en Indonesia y en el presente año ocurrió en Chile causando miles de muertos.
Las mareas son provocadas por la atracción gravitatoria que ejercen la Luna y el Sol. La atracción es mayor en la cara de la Tierra que está frente a la Luna, provocando un pleamar o marea alta. El Sol, por estar a una mayor distancia, produce un menor efecto que la Luna. Estas pueden llegar a ser causas de inundaciones en poblaciones costeras
Por otro lado las mareas generan energía y ha sido también objeto de aprovechamiento. El primer intento comercial se realizó en el Canal de la Mancha, en la ciudad de Saint Maló (Francia). Inaugurada en 1966, la central está dotada de 24 turbinas reversibles. La energía potencial de las mareas en el Canal de la Mancha alcanza los 180.000 megavatios.
El 97 por ciento del agua del planeta es de mar. Solo el 3 por ciento es ingerible
En el interior de los océanos existen grandes corrientes o ríos submarinos, siendo la Corriente del Golfo una de las más importantes, que discurre por el océano Atlántico a unos 2.400 metros de profundidad y alcanza, en algunos puntos, una anchura de 540 kilómetros.
El principal componente del agua marina es la sal, un litro de agua de mar contiene 35 gramos de sales, fundamentalmente, cloruro, sodio, sulfato, magnesio, calcio y potasio.
El mar es una de las principales fuentes de proteínas del mundo, cosechas pesqueras han alcanzado en el año casi 100 mil millones de toneladas. Sin embargo la sobreexplotación pesquera ha dañado la biodiversidad del Pacífico y norte del Atlántico.
La composición de las aguas ha cambiado debido a vertientes de contaminantes, que proceden en un 80 por ciento de fuentes terrestres. Millones de toneladas de basura y desperdicios industriales son arrojadas al mar cada año. Sólo las filtraciones de las refinerías añaden 200.000 toneladas de petróleo a los océanos anualmente.
La ONG de defensa ambiental señala que el fondo del mar es hoy "la sexta potencia nuclear del mundo", al menos existen nueve reactores nucleares y cincuenta cabezas atómicas, fruto de incendios, naufragios, colisiones entre buques y otros accidentes.
Los mares y océanos se consideran como un gigantesco filtro o sumidero ecológico y una de las grandes bazas para frenar el calentamiento global, las aguas marinas absorben 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero.
Un informe de la Universidad de Toronto (Canadá), reveló que el nivel de los océanos ha crecido 20 cm desde 1900 y los datos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPPC) estiman que el calentamiento de la Atmósfera elevará su nivel 60 centímetros en el futuro anegando grandes zonas costeras del planeta.
El mar, desde tiempos inmemoriales, ha alimentado la fantasía y el temor del ser humano, que se ha empeñado en explorar cada rincón de la tierra firme, pero que, aún hoy, conoce muy poco de lo que subyace en las muchas veces insondables profanidades marinas.
Los mares son una enorme fuente de curiosidades, mitos y leyendas. Una de las ideas falsas es que todos los océanos están al mismo nivel, pero si se helaran de repente, podrían observarse variaciones de altura entre unos y otros de hasta 20 metros.
La mitología ha situado en los océanos la guarida de criaturas fantásticas y monstruos marinos. Desde las serpientes marinas hasta las románticas sirenas, pasando por los noruegos "Kraken", gigantescas criaturas que, según la mitología escandinava alcanzan varios kilómetros de tamaño.
Desde las leyendas que ahuyentaban a los navegantes con la amenaza de fabulosas y mortíferas criaturas que dominaban los mares, hasta las historias que todavía actualmente circulan entre todos aquellos que se dedican, ya sea por trabajo o afición a la navegación, el mar ha generado una verdadera cosmogonía en el imaginario colectivo.
Se calcula que para retener toda el agua de la Tierra sería necesario un recipiente con capacidad para 1.350 millones de kilómetros cúbicos de líquido.
El mar como fuente de riqueza y tesoros es inigualable, junto a infinitas riquezas biológicas, el mar esconde otros "materiales". Uno de los más fabulosos fue hallado en 1954 en los restos del galeón San Pedro, hundido a finales del sigo XVI, y del que se recuperaron 2.000 monedas de oro y plata y gran cantidad de lingotes.
La mayor mina de oro se encuentra en las aguas marinas. Por el momento no hay un sistema rentable para separar las doradas partículas en suspensión.
Incomprensible, sublime, fascinante, temido y hasta venerado, el mar es uno de los pocos ambientes que el hombre no ha logrado dominar cabalmente, por lo cual conserva buena parte de su antiguo misterio quizá permanente por toda la vida de nuestro planeta.