Por fin, , tras 24h de varios dimes y diretes de los Presidentes del Sevilla y del Lyon (que lloren lo que quieran y más), el fichaje, por guardar derechos de tanteo, de Mariano Díaz, por el Real Madrid, ese delantero rematador, luchador infatigable y bregador en la presión, ex del Castilla y ex de la primera plantilla, que muchos reclamábamos para dar el contrapunto al actual y estilista portador del 9 blanco, Karim Benzemá, en vista de que se seguirá apostando por el francés como primera opción, en lo que supone una operación por parte de Florentino Pérez, en los tiempos que corren, de fichajes de alto coste por medianías, un mazazo a la política de inversiones multimillonarias que varios equipos están pudiendo hacer, cuya procedencia, como mínimo, es dudosa.

Si el Real Madrid, hace ya 10 años, podemos decir que inició, con total justificación, porque debía salir del fondo de un pozo en el que se había instalado a vivir, una escalada en el coste de las adquisiciones, con los fichajes de CR7, Kaká, Benzemá, Xabi, etc, en el mismo año (tuvo que venir Mourinho con los Di María, Khedira, Özil, etc, para poder hacer rentable esa primera y multimillonaria inversión), hoy, podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que vuelve a ser el primero en desligarse de la tendencia que siguen todos los equipos aspirantes a ganar la Champions League. Me extrañaría muchísimo que se materializara cualquiera de los movimientos que se están difundiendo por redes sociales, como Dybala, meros clickbaits, típicos del cierre de cada mercado de verano.

Dicho lo cual, volvamos a Mariano, y a la plantilla que le ha preparado el Presidente a su recién fichado entrenador, Julen Lopetegui. A primera vista y, siempre dándola por cerrada, se advierte una única carencia en el lateral izquierdo y, tal vez, en el Medio Centro, más que por la falta de jugadores, por la falta de certeza en que Reguilón o Marcos Llorente, los cambios naturales respectivos, den el nivel que, por ejemplo, no pudo aportar Theo -ni el propio Llorente- el año pasado. Pero en el ataque, me parece claro que no va a ser lo mismo ver calentar en la banda o saltar al campo, en un partido a cara de perro, a Mayoral (personalmente, pienso que no da el nivel, no es nada personal), que a Mariano. No será lo mismo, insisto. El poder de intimidación del hispano-dominicano, resultará clave en muchos partidos atascados, fuera de casa, en esos campos donde se pierden las Ligas por la "desidia" o desmotivación de los cracks. O eso quiero pensar. Veremos si estoy en lo cierto. Ojalá.

Nada más. Desde aquí, le damos la Rebienvenida a Mariano Díaz. Que tenga la mayor de las suertes.

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta