Los médicos residentes de Inglaterra, en guerra abierta con el Gobierno conservador por sus condiciones de trabajo y sus salarios, realizaban este martes una huelga que por primera vez incluye al servicio de urgencias.

La huelga tendrá un gran impacto en el servicio público de salud (National Health Service, NHS), que emplea a miles de médicos residentes, graduados universitarios que están completando sus prácticas profesionales.

Aunque ya fueron a la huelga por este conflicto, es la primera vez que el paro afectará a servicios de urgencias como los que atienden a víctimas de accidentes o a parturientas, pero los médicos más veteranos y las enfermeras trabajarán.

Hay más de 50.000 médicos residentes en Inglaterra ?la sanidad está descentralizada y Escocia y Gales gestionan la suya?, un tercio del total de médicos.

"Es el día más triste de mi vida profesional. Como médico, nunca pensé que tendría que abandonar mi estetoscopio e ir a la huelga. Pero el Gobierno se niega a escucharnos", dijo a la AFP Fiona Martin, reunida con otros compañeros ante el hospital londinense de Saint Thomas, muy cerca del Parlamento británico. "No es una cuestión de salarios, es una cuestión de atender bien a los pacientes", agregó, en alusión a la reinvidicación de mayor financiación y más personal, en un contexto de envejecimiento y crecimiento de la población.

Cerca de 13.000 operaciones quirúrgicas y 113.000 citas han tenido que ser aplazadas por la huelga, que durará dos días, este martes y el miércoles, entre las 08H00 y las 17H00 (07H00 GMT y 16H00 GMT).

La principal fricción entre los médicos y el Gobierno de David Cameron es la pretensión de que el sábado se considere un día normal de trabajo, salarialmente hablando. Cameron y su Gobierno quieren esa y otras reformas para crear una sanidad pública que preste los mismos servicios siete días a la semana.