WIFI, nuestro mejor amigo y nuestro peor enemigo. Una relación de amor-odio. ¿Por qué? Por un lado, WIFI nos permite interconectar todos o casi todos nuestros aparatos sin cables y, normalmente, sin apenas esfuerzo. Pero se puede convertir en nuestro enemigo (dejando a un lado que nuestro vecino haga de las suyas con nuestra conexión) porque su rendimiento no es constante, como el cable, y se ve influenciado por tabiques, objetos, interferencias y demás.

Cuando tenemos problemas de alcance o potencia de señal Wifi, una solución típica es adquirir una antena con más "ganancia" o comprar (con suerte reutilizar) un router para usarlo como punto de acceso. Pero son método que implican gasto y existen alternativas más caseras que nos ahorrarán unos buenos euros.

Materiales: una o varias hojas de papel de aluminio.

1. Cortaremos una capa de papel de aluminio con forma rectangular.
2. Ahora doblaremos la hoja por la mitad y redoblaremos los bordes hacia afuera tomando una longitud de 2 cm.
3. Ahora curvaremos ligeramente la hoja de papel de aluminio.
4. Situaremos nuestra antena amplificadora situada tras el router y enfocada hacia donde este manda la señal (ver vídeo).
5. Podremos comprobar como la intensidad de la señal se ha incrementado, dependiendo de las condiciones, incluso multiplicado. Maximizaremos los resultados si construimos una segunda antena y la situamos cerca de las antenas del router.

Materiales: Una lata metálica vacía, rotulador, herramienta para cortar la lata.

1. Lo primero que debemos hacer es dibujar una línea justo debajo de la apertura de la lata, llevándola hasta sus extremos.
2. Ahora, cortaremos la zona marcada en la lata y retiraremos su parte inferior.
3. Haremos después un agujero donde vamos a insertar nuestra antena, en la parte inferior.
4. Ahora podemos pintar la lata o simplemente cubrirla con papel de aluminio u otro material, en su parte exterior.
5. Finalmente, colocaremos nuestro amplificador de señal sobre el router, insertando la antena en el hueco que hemos reservado para ella.

El último método es curioso. La persona que realiza el vídeo ha recortado la parte inferior de una caja (de zapatos o similar) y la ha recubierto completamente con papel de aluminio. Dos agujeros preparan esta tapa forrada para que se inserten en ella las antenas del router y, de esta forma, dicha tapa "metálica" quede con las antenas del router en su parte frontal.

Esto ha conseguido mejorar la señal la intensidad de la conexión WIFI, en la dirección que interesaba en este caso, en un 15% aproximadamente, desde los 48 a los 54 Mbps.

No subestiméis el poder del papel de aluminio! :D