Un seguidor del IFK Göteborg que lanzó un petardo contra un futbolista del Malmoe fue condenado este viernes a dos meses de prisión incondicional después de que un tribunal sueco lo considerase también culpable de otros delitos.

Los hechos ocurrieron durante el partido que enfrentó a ambos clubes, los más laureados del fútbol sueco, el pasado 27 de abril en Gotemburgo.

Mattias Johansson, de 29 años, lanzó un petardo contra Tobias Sana, jugador del Malmoe que se encontraba calentando en las inmediaciones del árbitro asistente.

El jugador sufrió quemaduras leves por la explosión y perdió una parte de su capacidad auditiva durante un par de semanas.

Enojado, el futbolista cogió el palo del córner y se avalanzó hacia la grada en busca de su agresor, lo que llevó al árbitro a detener el juego en el minuto 77 de partido.

El autor de los hechos fue identificado gracias a las imágenes de la videovigilancia y al trabajo de un policía fisionomista especializado en los grupos ultras en el fútbol sueco.

El condenado siempre negó los hechos.

Sin embargo, además de por el lanzamiento del petardo, Johansson fue condenado también por uso de sustancias prohibidas y por enfrentarse a la policía durante ese mismo partido, que acabó por decisión de los tribunales deportivos con la victoria por 3-0 a favor del Malmoe, que se proclamó campeón.

No es la primera vez que un tribunal sueco condena a aficionados por altercados en el fútbol.

En octubre, un adolescente de 17 años fue castigado con 90 horas de trabajos de interés general y 1.100 euros de multa por haber agredido en pleno partido al arquero del Östersund.

En 2014, un hincha del Helsinborg, de 28 años, fue condenado a ocho meses de cárcel por haber golpeado mortalmente a un seguidor del Djurgården.